Talált 93 Eredmények: Rey Jeroboam

  • Por eso barreré el recuerdo de Basá y de su familia; trataré a su familia como traté a la de Jeroboam. (1 Reyes 16, 3)

  • La palabra de Yavé había sido dirigida por boca del profeta Jehú, hijo de Jananí, contra Basá y contra su familia, por todo el mal que hizo a los ojos de Yavé, irritándolo con sus obras como había hecho la familia de Jeroboam, y también por haberlo exterminado a él y a toda su familia. (1 Reyes 16, 7)

  • Así fue castigado por haber hecho lo que desagrada a Yavé, ya que anduvo por el camino de Jeroboam e hizo pecar a Israel de la misma manera. (1 Reyes 16, 19)

  • Fue en todo por el camino de Jeroboam, hijo de Nabat, e hizo pecar a Israel de la misma manera, irritando a Yavé, su Dios, con sus vanos ídolos. (1 Reyes 16, 26)

  • Le pareció poco imitar los pecados de Jeroboam, pues tomó por esposa a Jezabel, hija de Etbal, rey de los sidonios, por lo que se puso a servir a su dios Baal, y se postraba ante él. (1 Reyes 16, 31)

  • Tu descendencia desaparecerá como la de Jeroboam y la de Basá, porque arrastraste a tu pueblo al pecado y a mí me has enojado. Tus hijos no serán sepultados. (1 Reyes 21, 22)

  • Se portó mal con Yavé, siguiendo los ejemplos de su padre y de su madre; imitó a Jeroboam, hijo de Nabat, que hizo pecar a Israel. (1 Reyes 22, 53)

  • Tan sólo que cometió los mismos pecados que Jeroboam, hijo de Nabat, que hizo pecar a Israel, y no se apartó de ellos. (2 Reyes 3, 3)

  • teniendo la misma suerte que los hijos de Jeroboam y de Basá. (2 Reyes 9, 9)

  • Pero no por eso se apartó de los pecados que Jeroboam, hijo de Nabat, introdujo en Israel, pues siguieron con los becerros de oro de Betel y de Dan. (2 Reyes 10, 29)

  • Pero Jehú no caminaba en todo según la Ley de Yavé, puesto que no se apartó de los pecados con que Jeroboam hizo pecar a Israel. (2 Reyes 10, 31)

  • Se portó mal con Yavé y siguió cometiendo los pecados con que Jeroboam, hijo de Nabat, hizo pecar a Israel, sin apartarse de ellos. (2 Reyes 13, 2)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina