Talált 60 Eredmények: Rojo

  • «He tenido una visión esta noche: Había un hombre montado en un caballo rojo que estaba entre medio de los arrayanes, de raíces muy profundas. Lo seguían caballos rojos, alazanes, negros y blancos.» Yo entonces pregunté «¿Qué son éstos, Señor?» (Zacarías 1, 8)

  • Cruzarán el mar Rojo, quedará seco el cauce del Nilo. Será aplastado el orgullo de Asur y no habrá más rey en Egipto. (Zacarías 10, 11)

  • Jesús respondió: «Al atardecer ustedes dicen: Hará buen tiempo, pues el cielo está rojo y encendido. (Evangelio según San Mateo 16, 2)

  • Y por la mañana: Con este cielo rojo obscuro, hoy habrá tormenta. Ustedes, pues, conocen e interpretan los aspectos del cielo, ¿y no tienen capacidad para las señales de los tiempos? (Evangelio según San Mateo 16, 3)

  • Le quitaron sus vestidos y le pusieron una capa de soldado de color rojo. (Evangelio según San Mateo 27, 28)

  • Los soldados hicieron una corona con espinas y se la pusieron en la cabeza, le echaron sobre los hombros una capa de color rojo púrpura (Evangelio según San Juan 19, 2)

  • Entonces salió Jesús fuera llevando la corona de espinos y el manto rojo. Pilato les dijo: «Aquí está el hombre.» (Evangelio según San Juan 19, 5)

  • Y los hizo salir de aquel país, realizando prodigios y señales en Egipto, en el mar Rojo y en el desierto durante cuarenta años. (Hecho de los Apóstoles 7, 36)

  • Por la fe atravesaron el mar Rojo como si fuera tierra seca, mientras que los egipcios trataron de pasarlo y se ahogaron. (Carta a los Hebreos 11, 29)

  • Salió entonces otro caballo de color rojo fuego. Al que lo montaba se le ordenó que desterrara la paz de la tierra, y se le dio una gran espada para que los hombres se mataran unos a otros. (Apocalipsis 6, 4)

  • Apareció también otra señal: un enorme dragón rojo con siete cabezas y diez cuernos, y en las cabezas siete coronas; (Apocalipsis 12, 3)

  • El ángel me llevó en espíritu al desierto: era una nueva visión. Había allí una mujer sentada sobre una bestia de color rojo, que tenía siete cabezas y diez cuernos. Esta bestia estaba cubierta de títulos y frases que ofendían a Dios. (Apocalipsis 17, 3)


“Seja paciente e espere com confiança o tempo do Senhor”. São Padre Pio de Pietrelcina