Talált 70 Eredmények: Ropas
Su aspecto era como el relámpago y sus ropas blancas como la nieve. (Evangelio según San Mateo 28, 3)
Incluso sus ropas se volvieron resplandecientes, tan blancas como nadie en el mundo sería capaz de blanquearlas. (Evangelio según San Marcos 9, 3)
Si estás en el campo, no vuelvas a buscar tus ropas. (Evangelio según San Marcos 13, 16)
Después de haberse burlado de él, le sacaron la capa roja y le pusieron de nuevo sus ropas. Los soldados sacaron a Jesús fuera para crucificarlo. (Evangelio según San Marcos 15, 20)
lo crucificaron y se repartieron sus ropas, sorteándolas entre ellos. (Evangelio según San Marcos 15, 24)
¿Qué iban a ver? ¿Un hombre con ropas finas? Pero los que visten ropas finas y tienen comida regia están en palacios. (Evangelio según San Lucas 7, 25)
Jesús empezó a decir: «Bajaba un hombre por el camino de Jerusalén a Jericó y cayó en manos de unos bandidos, que lo despojaron hasta de sus ropas, lo golpearon y se marcharon dejándolo medio muerto. (Evangelio según San Lucas 10, 30)
(Mientras tanto Jesús decía: «Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen.») Después los soldados se repartieron sus ropas echándolas a suerte. (Evangelio según San Lucas 23, 34)
No sabían qué pensar, pero en ese momento vieron a su lado a dos hombres con ropas fulgurantes. (Evangelio según San Lucas 24, 4)
Los testigos habían dejado sus ropas a los pies de un joven llamado Saulo. (Hecho de los Apóstoles 7, 58)
Cornelio respondió: «Hace cuatro días, a esta misma hora, estaba yo orando en mi casa, cuando se presentó delante de mí un hombre con ropas muy brillantes, que me dijo: (Hecho de los Apóstoles 10, 30)
La gente se les echó encima. Los oficiales mandaron arrancarles las ropas y los hicieron apalear. (Hecho de los Apóstoles 16, 22)