Talált 331 Eredmények: Saúl es engañado

  • También de Manasés se pasaron algunos a David, cuando éste iba con los filisteos al combate contra Saúl, si bien no peleó al lado de ellos; porque los príncipes de los filisteos después de haberlo hablado entre ellos, lo hicieron volver, diciendo: «A costa de nuestra vida, este hombre se reconciliará con Saúl su señor.» (1 Crónicas 12, 20)

  • Este es el número de los guerreros preparados para la guerra que vinieron donde David, a Hebrón, para transferirle el reino de Saúl, conforme a la orden de Yavé. (1 Crónicas 12, 24)

  • De los hijos de Benjamín, hermano de Saúl, tres mil: hasta entonces la mayor parte de ellos habían permanecido fieles a la familia de Saúl. (1 Crónicas 12, 30)

  • y volvamos a traer a nuestro lado el Arca de nuestro Dios, ya que no nos hemos preocupado por ella en tiempos de Saúl. (1 Crónicas 13, 3)

  • Cuando el Arca de la Alianza de Yavé entró en la ciudad de David, Micol, hija de Saúl, estaba mirando por una ventana; vio al rey David que saltaba y lo despreció en su corazón. (1 Crónicas 15, 29)

  • Además, todo lo que habían consagrado el profeta Samuel, Saúl, hijo de Quis, Abner, hijo de Ner y Joab, hijo de Sarvia; todo lo consagrado estaba al cuidado de Selomit y sus hermanos. (1 Crónicas 26, 28)

  • pues esos amigos han engañado con razones tendenciosas aparentemente sinceras la generosa sencillez de sus soberanos. (Ester 16, 6)

  • y entregaste el campamento de los filisteos en poder de Jonatán, hijo de Saúl, y del que llevaba sus armas. Del mismo modo entrega ese ejército en manos de tu pueblo Israel y cubre de vergüenza a sus combatientes como a su caballería. (1 Macabeos 4, 31)

  • Atraviesan el desfiladero, pasan la noche en Gueba. Rama se asusta, Guibea de Saúl huye. (Isaías 10, 29)

  • Ese es un hombre que se alimenta de cenizas; tiene su corazón engañado y se perderá. ¿No será capaz de recapacitar y de preguntarse: «¿Qué tengo en las manos sino puras mentiras?» (Isaías 44, 20)

  • Sin embargo, así como una mujer traiciona a su amante, así me ha engañado la gente de Israel.» (Jeremías 3, 20)

  • Y dirán: «¡Ah, Señor Yavé! ¡Mira cómo nos has engañado, cuando afirmabas: Ustedes vivirán en paz; mientras que ahora estamos con la espada al cuello!» (Jeremías 4, 10)


“A oração é a efusão de nosso coração no de Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina