Talált 24 Eredmények: Saulo

  • Saulo empezó a convivir con ellos. Se movía muy libremente por Jerusalén y predicaba abiertamente el Nombre del Señor. (Hecho de los Apóstoles 9, 28)

  • Bernabé salió para Tarso en busca de Saulo, (Hecho de los Apóstoles 11, 25)

  • Así lo hicieron, enviándosela a los presbíteros por medio de Bernabé y Saulo. (Hecho de los Apóstoles 11, 30)

  • Bernabé y Saulo habían terminado su misión y se volvieron a Jerusalén; traían con ellos a Juan, llamado también Marcos. (Hecho de los Apóstoles 12, 25)

  • En Antioquía, en la Iglesia que estaba allí, había profetas y maestros: Bernabé, Simeón, llamado el Negro, Lucio de Cirene, Manahem, que se había criado con Herodes, y Saulo. (Hecho de los Apóstoles 13, 1)

  • Un día, mientras celebraban el culto del Señor y ayunaban, el Espíritu Santo les dijo: «Sepárenme a Bernabé y a Saulo y envíenlos a realizar la misión para la que los he llamado.» (Hecho de los Apóstoles 13, 2)

  • Enviados por el Espíritu Santo, Bernabé y Saulo bajaron al puerto de Seleucia y de allí navegaron hasta Chipre. (Hecho de los Apóstoles 13, 4)

  • que estaba con el gobernador Sergio Paulo, el cual era un hombre muy abierto. Este hizo llamar a Bernabé y Saulo, pues deseaba escuchar la Palabra de Dios, (Hecho de los Apóstoles 13, 7)

  • Entonces Saulo, que no es otro que Pablo, lleno del Espíritu Santo, fijó en él sus ojos (Hecho de los Apóstoles 13, 9)

  • Caí al suelo y oí una voz que me decía: «Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?» (Hecho de los Apóstoles 22, 7)

  • Me dijo: «Saulo, hermano mío, recobra la vista». Y en el mismo instante pude verle. (Hecho de los Apóstoles 22, 13)

  • Todos caímos al suelo y yo oí una voz que me decía en hebreo: «Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? En vano pataleas contra el aguijón.» (Hecho de los Apóstoles 26, 14)


“É difícil tornar-se santo. Difícil, mas não impossível. A estrada da perfeição é longa, tão longa quanto a vida de cada um. O consolo é o repouso no decorrer do caminho. Mas, apenas restauradas as forças, é necessário levantar-se rapidamente e retomar a viagem!” São Padre Pio de Pietrelcina