Talált 16 Eredmények: Verme
Que nadie goce en verme viuda y abandonada por tantos; sufrí la soledad por los pecados de mis hijos, porque se apartaron de la Ley de Dios. (Baruc 4, 12)
Volveré a mi casa hasta que se reconozcan culpables y vengan a verme. En su angustia me buscarán: (Oseas 5, 15)
Allí vino a verme un tal Ananías, un hombre muy observante de la Ley y muy estimado por todos los judíos que vivían en Damasco. (Hecho de los Apóstoles 22, 12)
No te avergüences, pues, del martirio de nuestro Señor ni de mí, al verme preso. Al contrario, sufre por el Evangelio, sostenido por la fuerza de Dios. (2º Carta a Timoteo 1, 8)