Talált 233 Eredmények: amistad de Jonatán

  • porque Yavé tiene horror de la gente sin conciencia, pues su amistad es para con los justos. (Proverbios 3, 32)

  • Si se perdona una falta, se refuerza la amistad; si uno la da a conocer, perderá a su amigo. (Proverbios 17, 9)

  • El aceite y los perfumes alegran el corazón, la dulzura de la amistad reconforta el alma. (Proverbios 27, 9)

  • se adquiere una alegría superior gracias a su amistad, una riqueza perdurable gracias a sus desvelos, la inteligencia cuando se ejercita en entenderla, y la fama en las conversaciones con ella. Salí pues en su busca para traerla a mi casa. (Sabiduría 8, 18)

  • Por falsa vergüenza sólo piensa en ganar su amistad: es en verdad un enemigo que se ganó inútilmente. (Sirácides (Eclesiástico) 20, 23)

  • Quien tira piedras a los pájaros, los espanta; quien insulta a un amigo romperá la amistad. (Sirácides (Eclesiástico) 22, 20)

  • Hay tres cosas que hallo hermosas, y que son hermosas tanto para Dios como para los hombres: la unión entre hermanos, la amistad entre prójimos y la perfecta armonía entre marido y mujer. (Sirácides (Eclesiástico) 25, 1)

  • es como si hubieras perdido a uno de tus parientes: su amistad murió para ti. (Sirácides (Eclesiástico) 27, 18)

  • Según dicen, me andan buscando día a día y se esfuerzan por conocer mis caminos, como una nación que practica la justicia y no descuida las órdenes de su Dios. Vienen a preguntarme cuáles son sus obligaciones y desean la amistad de Dios. (Isaías 58, 2)

  • Estos, furiosos contra Jeremías, lo golpearon y lo encerraron en casa del secretario Jonatán, que habían convertido en cárcel. (Jeremías 37, 15)

  • Ahora bien, escucha por favor, mi señor; acoge mi súplica y no me vuelvas a enviar a la casa del secretario Jonatán, pues tengo miedo de morir allí.» (Jeremías 37, 20)

  • les dirás: Sólo he suplicado al rey que no me haga volver a la casa de Jonatán, porque tengo miedo de morir allí.» (Jeremías 38, 26)


“Todas as graças que pedimos no nome de Jesus são concedidas pelo Pai eterno.” São Padre Pio de Pietrelcina