Talált 368 Eredmények: amor al prójimo

  • ¿Puedo pedirles algo en nombre de Cristo, hablarles del amor? ¿Han recibido el Espíritu y son capaces de compasión y ternura? (Carta a los Filipenses 2, 1)

  • Entonces denme esta alegría: pónganse de acuerdo, estén unidos en el amor, con una misma alma y un mismo proyecto. (Carta a los Filipenses 2, 2)

  • Pido que tengan ánimo, que se afiancen en el amor y que tengan plenamente desarrollados los dones de entendimiento, para que puedan penetrar en el gran secreto de Dios, que es Cristo. (Carta a los Colosenses 2, 2)

  • Por tanto, hagan morir en ustedes lo que es «terrenal», es decir, libertinaje, impureza, pasión desordenada, malos deseos y el amor al dinero, que es una manera de servir a los ídolos. (Carta a los Colosenses 3, 5)

  • Por encima de esta vestidura pondrán como cinturón el amor, para que el conjunto sea perfecto. (Carta a los Colosenses 3, 14)

  • recordamos ante Dios, nuestro Padre, su fe que produce frutos, su amor que sabe actuar, su espera de Cristo Jesús, nuestro Señor, que no se desanima. (1º Carta a los Tesalonicenses 1, 3)

  • Que el Señor los haga crecer más y más en el amor que se tienen unos a otros y en el amor para con todos, imitando el amor que sentimos por ustedes. (1º Carta a los Tesalonicenses 3, 12)

  • En cuanto al amor mutuo de hermanos, no necesitan que les escriba, ya que Dios mismo les enseñó a amarse unos a otros. (1º Carta a los Tesalonicenses 4, 9)

  • Nosotros, en cambio, por ser del día, permanezcamos despiertos; revistámonos de la fe y del amor como de una coraza, y sea nuestro casco la esperanza de la salvación. (1º Carta a los Tesalonicenses 5, 8)

  • Debemos dar gracias a Dios en todo tiempo por ustedes, hermanos. Es justo hacerlo, ya que siguen progresando en la fe y crece el amor de cada uno a los hermanos. (2º Carta a los Tesalonicenses 1, 3)

  • para engañar y pervertir a todos los que han de perderse, a los que no aceptaron el amor de la verdad que los habría salvado. (2º Carta a los Tesalonicenses 2, 10)

  • El fin de nuestra predicación es al amor que procede de una mente limpia, de una conciencia recta y de una fe sincera. (1º Carta a Timoteo 1, 5)


“Para mim, Deus está sempre fixo na minha mente e estampado no meu coração.” São Padre Pio de Pietrelcina