Talált 27 Eredmények: aviso

  • Jacob actuó a escondidas de Labán, y no le avisó nada sobre su partida. (Génesis 31, 20)

  • Ustedes pondrán sobre aviso a los hijos de Israel respecto de sus impurezas, no sea que mueran debido a ellas, en el caso de que contaminen mi Morada, que está en medio de ellos. (Levítico 15, 31)

  • Aquella misma noche, Saúl mandó gente a la casa de David para que lo vigilaran y así poder darle muerte a la mañana siguiente, pero Micol, su esposa, avisó a David: «Si esta noche no te pones a salvo, mañana te matarán.» (1 Samuel 19, 11)

  • Se dio aviso a Saúl que David había huido a Gat, y dejó de buscarlo. (1 Samuel 27, 4)

  • Ajab avisó a todo el pueblo de Israel y reunió a todos los profetas de Baal en el monte Carmelo. (1 Reyes 18, 20)

  • El rey les respondió: «Vayan, pues, y entérense dónde está y mandaré una expedición para arrestarlo.» Se le dio aviso de que Eliseo estaba en Dotán. (2 Reyes 6, 13)

  • Eliseo se fue a Damasco. Ben-Hadad, rey de Aram, estaba enfermo y le dieron este aviso: «El hombre de Dios ha venido hasta aquí.» (2 Reyes 8, 7)

  • El hombre salió a su encuentro y les dijo: «El rey me pidió preguntarles si hay alguna novedad.» Jehú le contestó: «No te preocupes por la novedad. Pasa detrás de mí y sígueme.» Al instante, el guardia avisó: «El mensajero ha llegado donde ellos, pero no vuelve.» (2 Reyes 9, 18)

  • El guardia avisó de nuevo: «Ha llegado hasta ellos y no regresa; pero el modo de andar del que viene se parece al de Jehú, hijo de Nimsí, pues conduce como un loco.» (2 Reyes 9, 20)

  • Y decidieron enviar aviso a todo Israel, desde Bersebá hasta Dan, para que vinieran a Jerusalén a celebrar la Pascua en honor de Yavé, el Dios de Israel, porque hacía mucho tiempo que no se celebraba según el rito prescrito. (2 Crónicas 30, 5)

  • Que sin aviso venga sobre ellos la ruina, que queden atrapados en su trampa y caigan en su fosa. (Salmos 35, 8)

  • Apenas lo supo Báquides, reunió toda su gente y avisó a sus partidarios de Judea. (1 Macabeos 9, 63)


“Reze pelos infiéis, pelos fervorosos, pelo Papa e por todas as necessidades espirituais e temporais da Santa Igreja, nossa terna mãe. E faça uma oração especial por todos os que trabalham para a salvação das almas e para a glória do nosso Pai celeste.” São Padre Pio de Pietrelcina