Talált 439 Eredmények: batalla por el poder

  • Jetró se alegró mucho al oír todos los beneficios que Yavé había hecho a Israel cuando lo sacó del poder de los egipcios. (Exodo 18, 9)

  • Si alguien no tiene para devolver lo que robó será vendido él mismo para pagar. Si lo robado se encuentra vivo en su poder, sea buey, burro u oveja, debe restituir el doble. (Exodo 22, 3)

  • Dios no dejó que su poder aplastara a los que había elegido, sino que vieron a Dios; luego comieron y bebieron. (Exodo 24, 11)

  • Si no halla lo suficiente para recuperarla, lo vendido quedará en poder del comprador hasta el año del jubileo; entonces la tierra quedará libre y volverá al que la vendió. (Levítico 25, 28)

  • Dando un rodeo, tomaron el camino de Basán. Og, rey de Basán, se lanzó en su contra junto con todo su pueblo y les presentó batalla en Edrei. (Números 21, 33)

  • Salió, pues, Sijón con toda su gente a presentarnos batalla en Jasa (Deuteronomio 2, 32)

  • Dando una larga vuelta, tomamos el camino de Basán. Og, rey de Basán vino a nuestro encuentro con todo su pueblo y nos presentó batalla en Edreí. (Deuteronomio 3, 1)

  • y quedaste con vida. Porque amaba a tus padres, eligió a su descendencia después de ellos; él mismo vino a sacarte de Egipto con mucho poder. (Deuteronomio 4, 37)

  • Más bien te ha elegido por el amor que te tiene y para cumplir el juramento hecho a tus padres. Por eso Yavé, con mano firme, te sacó de la esclavitud y del poder de Faraón, rey de Egipto. (Deuteronomio 7, 8)

  • No guardarás en tu poder ni la cosa más pequeña de esta ciudad, para que Yavé aplaque su cólera y sea misericordioso contigo y te bendiga como tiene jurado a tus padres que lo hará, (Deuteronomio 13, 18)

  • Entonces los oficiales dirán al pueblo: «¿Hay alguno de ustedes que tenga su casa nueva recién terminada y no la haya estrenado todavía? Vaya y regrese a su casa; no sea que muera en la batalla y otro la estrene. (Deuteronomio 20, 5)

  • Yavé nos sacó de Egipto con mano firme, demostrando su poder con señales y milagros que sembraron el terror. (Deuteronomio 26, 8)


“A natureza humana também quer a sua parte. Até Maria, Mãe de Jesus, que sabia que por meio de Sua morte a humanidade seria redimida, chorou e sofreu – e como sofreu!” São Padre Pio de Pietrelcina