Talált 137 Eredmények: ciento

  • Esta es la copia de la inscripción: «El dieciocho del mes de Elul del año ciento setenta y dos, tercero de Simón, Sumo Sacerdote, (1 Macabeos 14, 27)

  • El año ciento setenta y cuatro Antíoco marchó a la tierra de sus padres y todas las tropas se le unieron, quedando unos pocos partidarios de Trifón. (1 Macabeos 15, 10)

  • Antíoco acampó junto a Dora con ciento veinte mil soldados y ocho mil jinetes. (1 Macabeos 15, 13)

  • Simón estaba recorriendo las ciudades de Judea para enterarse de su administración. El undécimo mes, llamado Sabat, del año ciento setenta y siete, llegó a Jericó con sus dos hijos, Matatías y Judas. (1 Macabeos 16, 14)

  • El año ciento sesenta y nueve, siendo rey Demetrio, nosotros los judíos les escribimos en el peor momento de las pruebas que estábamos soportando en esos años. Y les decíamos: «Jasón y sus partidarios han traicionado la causa de la Tierra Santa y del Reino, (2 Macabeos 1, 7)

  • Hemos ofrecido un sacrificio con flor de harina, hemos encendido las lámparas y presentado los panes. Por eso ahora les escribimos para que celebren la fiesta de las Tiendas en el mes de Casleu, de este año ciento ochenta y ocho.» (2 Macabeos 1, 9)

  • Se comprometió, además, a firmar el pago de otros ciento cincuenta, si le daba facultad para instalar por su cuenta un gimnasio y un centro para la promoción cultural de la juventud y para conceder a varios habitantes de Jerusalén los derechos de_C iudadanos antioquenos. (2 Macabeos 4, 9)

  • Les enumeró todas las oportunidades en que Dios había venido en ayuda de sus padres, especialmente cuando hizo perecer ciento ochenta y cinco mil hombres de Senaquerib. (2 Macabeos 8, 19)

  • Sigan bien. Año ciento cuarenta y ocho, el veinticuatro del mes de Dios Corintio.» (2 Macabeos 11, 21)

  • Les deseo buena salud. El año ciento cuarenta y ocho, el día quince del mes xántico.» (2 Macabeos 11, 33)

  • Les deseamos buena salud. El quince del mes xántico del año ciento cuarenta y ocho.» (2 Macabeos 11, 38)

  • Tras una marcha de ciento cincuenta kilómetros, llegaron a Jaraca, donde los judíos llamados tubienses. (2 Macabeos 12, 17)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.”(Pe Pio) São Padre Pio de Pietrelcina