Talált 298 Eredmények: contestó
Le preguntaron: «¿Dónde está tu Padre?» Jesús les contestó: «Ustedes no me conocen a mí ni a mi Padre; si me conocieran a mí, conocerían también a mi Padre.» (Evangelio según San Juan 8, 19)
Le preguntaron: «Pero ¿quién eres tú?» Jesús les contestó: «Exactamente lo que acabo de decirles. (Evangelio según San Juan 8, 25)
Jesús les contestó: «En verdad, en verdad les digo: el que vive en el pecado es esclavo del pecado. (Evangelio según San Juan 8, 34)
Jesús les contestó: «Si yo me doy gloria a mí mismo, mi gloria no vale nada; es el Padre quien me da gloria, el mismo que ustedes llaman «nuestro Dios». (Evangelio según San Juan 8, 54)
Contestó Jesús: «En verdad les digo que antes que Abrahán existiera, Yo soy.» (Evangelio según San Juan 8, 58)
Contestó: «Ese hombre al que llaman Jesús hizo barro, me lo aplicó a los ojos y me dijo que fuera a lavarme a la piscina de Siloé. Fui, me lavé y veo.» (Evangelio según San Juan 9, 11)
Le preguntaron: «¿Dónde está él?» Contestó: «No lo sé.» (Evangelio según San Juan 9, 12)
Y como nuevamente los fariseos preguntaban al hombre cómo había recobrado la vista, él contestó: «Me puso barro en los ojos, me lavé y veo.» (Evangelio según San Juan 9, 15)
Entonces hablaron de nuevo al ciego: «Ese te ha abierto los ojos, ¿qué piensas tú de él?» El contestó: «Que es un profeta.» (Evangelio según San Juan 9, 17)
El hombre contestó: «Esto es lo extraño: él me ha abierto los ojos y ustedes no entienden de dónde viene. (Evangelio según San Juan 9, 30)
Le contestó: «¿Y quién es, Señor, para que crea en él?» (Evangelio según San Juan 9, 36)
Jesús les contestó: «Si fueran ciegos, no tendrían pecado. Pero ustedes dicen: "Vemos", y esa es la prueba de su pecado.» (Evangelio según San Juan 9, 41)