Talált 79 Eredmények: dirán

  • Entonces los que queden de tu familia vendrán a humillarse ante este sacerdote para conseguir alguna moneda de plata o un trozo de pan, y dirán: Te pido que me admitas a cualquier función sacerdotal, para poder así tener un pedazo de pan.» (1 Samuel 2, 36)

  • En cuanto te separes de mí encontrarás a dos hombres junto a la tumba de Raquel, en la frontera de Benjamín, y ellos te dirán: Las burras que andabas buscando ya las hallaron. Fíjate que tu padre ya se olvidó de ellas y ahora está muy preocupado por lo que les haya podido pasar a ustedes. (1 Samuel 10, 2)

  • Le dirán: Hermano, la paz sea contigo, con tu casa y todo lo que tienes. (1 Samuel 25, 6)

  • Ellos mismos te lo dirán. Te ruego, pues, que en este día de fiesta, des buena acogida a mis muchachos. Dales, a ellos y a tu hijo David, lo que tengas a mano.» (1 Samuel 25, 8)

  • Ustedes tal vez me dirán: «No es cierto, porque nosotros solamente hemos confiado en Yavé.» Pero ¿no son justamente sus altares y sus santuarios de las lomas los que ha suprimido Ezequías, diciendo a la gente de Judá y de Jerusalén: Ustedes deben postrarse sólo delante de ese altar? (2 Reyes 18, 22)

  • Isaías les contestó: «Ustedes dirán a su señor esta palabra de Yavé: No te asustes por las injurias que escuchaste, por las blasfemias de los mozos del rey de Asur. (2 Reyes 19, 6)

  • De nuevo, el rey de los asirios mandó mensajeros a Ezequías diciéndoles: «Así dirán a Ezequías, rey de Judá: Que no se burle de ti tu Dios en quien confías, cuando te hace creer que no caerá Jerusalén en manos del rey de Asur. (2 Reyes 19, 10)

  • Y esta casa tan sublime vendrá a ser el espanto de todos los que pasen cerca, de modo que dirán: «¿Por qué Yavé ha tratado así a este país y a esta Casa?» (2 Crónicas 7, 21)

  • y le dirán: Así habla el rey: Metan a éste en la cárcel y le dan el pan y el agua racionado, hasta que yo vuelva victorioso.» (2 Crónicas 18, 26)

  • Y al rey de Judá que los ha enviado para consultar a Yavé, le dirán: Así dice Yavé, Dios de Israel, acerca de las palabras que has oído. (2 Crónicas 34, 26)

  • sus calles entonarán cantos de alegría, y dirán todos sus habitantes: ¡Aleluya! Bendito sea Dios que te glorificó para siempre. (Tobías 13, 18)

  • Pronto sabrán todas las mujeres lo que hizo la reina y van a hacer también lo mismo con sus maridos, pues se dirán: «¿Para qué vamos a respetar a nuestros maridos si la reina Vasti no quiso obedecerle al mismo rey Asuero cuando la mandó llamar?» (Ester 1, 17)


“As almas não são oferecidas como dom; compram-se. Vós ignorais quanto custaram a Jesus. É sempre com a mesma moeda que é preciso pagá-las”. São Padre Pio de Pietrelcina