Talált 108 Eredmények: extranjeros

  • Ellos lo entregarán a los extranjeros, que se burlarán de él, lo azotarán y lo crucificarán. Pero resucitará al tercer día.» (Evangelio según San Mateo 20, 19)

  • Entonces se pusieron de acuerdo para comprar con aquel dinero el Campo del Alfarero y lo destinaron para cementerio de extranjeros. (Evangelio según San Mateo 27, 7)

  • «Estamos subiendo a Jerusalén y el Hijo del Hombre va a ser entregado a los jefes de los sacerdotes y a los maestros de la Ley; lo condenarán a muerte y lo entregarán a los extranjeros, (Evangelio según San Marcos 10, 33)

  • de Frigia, Panfilia, Egipto y de la parte de Libia que limita con Cirene. Hay forasteros que vienen de Roma, unos judíos y otros extranjeros, que aceptaron sus creencias, (Hecho de los Apóstoles 2, 10)

  • Algunos filósofos epicúreos y estoicos entablaron conversación con él. Unos preguntaban: «¿Qué querrá decir este charlatán?», mientras otros comentaban: «Parece ser un predicador de dioses extranjeros.» Porque le oían hablar de «Jesús» y de «la Resurrección». (Hecho de los Apóstoles 17, 18)

  • Se sabe que para todos los atenienses y los extranjeros que viven allí, no hay mejor pasatiempo que contar o escuchar las últimas novedades. (Hecho de los Apóstoles 17, 21)

  • Se acercó a nosotros, tomó el cinturón de Pablo, se ató con él de pies y manos y dijo: «Esto dice el Espíritu Santo: Así atarán los judíos al dueño de este cinturón y lo entregarán en manos de los extranjeros.» (Hecho de los Apóstoles 21, 11)

  • Pues me siento en obligación con todos, ya sean griegos o extranjeros, cultos o sin estudios, (Carta a los Romanos 1, 14)

  • Dios dice en la Ley: Hablaré a este pueblo en lenguas extrañas y por boca de extranjeros, pero ni así me escucharán. (1º Carta a los Corintios 14, 21)

  • Así, pues, ya no son extranjeros ni huéspedes, sino ciudadanos de la ciudad de los santos; ustedes son de la casa de Dios. (Carta a los Efesios 2, 19)

  • apagaron la violencia del fuego, escaparon del filo de la espada, sanaron de enfermedades, se mostraron valientes en la guerra y rechazaron a los invasores extranjeros. (Carta a los Hebreos 11, 34)

  • Amados hermanos, por ser aquí extranjeros y forasteros, les ruego que se abstengan de los deseos carnales que hacen la guerra al alma. (1º Carta de Pedro 2, 11)


“A ingenuidade e’ uma virtude, mas apenas ate certo ponto; ela deve sempre ser acompanhada da prudência. A astúcia e a safadeza, por outro lado, são diabólicas e podem causar muito mal.” São Padre Pio de Pietrelcina