Talált 162 Eredmények: favor

  • Perdona, por favor, la falta de tu sierva.Seguramente Yavé dará a tu familia una larga descendencia por cuanto tú, señor mío, peleas por Yavé; y no harás el mal en toda tu vida. (1 Samuel 25, 28)

  • David dijo a Aquís: «Si es que cuento con tu amistad, dame, por favor, un lugar en una de las ciudades del territorio para residir en ella. ¿Por qué ha de residir tu siervo a tu lado, en la ciudad real?» (1 Samuel 27, 5)

  • Dijo al sacerdote Abiatar (hijo de Ajimelec): «Trae, por favor, el efod.» Este se lo trajo, (1 Samuel 30, 7)

  • ¿Existe sobre la tierra un pueblo que sea como tu pueblo Israel, al cual viniste a rescatar para que fuera tu pueblo, y hacerlo famoso, realizando en su favor grandes y terribles cosas, y expulsando delante de él a naciones y dioses? (2 Samuel 7, 23)

  • Entró Betsabé a ver al rey Salomón para hablarle en favor de Adonías. Se levantó el rey para recibirla y se postró ante ella; se sentó después en su trono y pusieron un trono para la madre del rey, la cual se sentó a su derecha. (1 Reyes 2, 19)

  • Salomón respondió: «Tú has tenido gran amor a David, mi padre, ya que él te servía fielmente, como es debido y con sinceridad. También le has hecho un favor muy grande permitiendo que un hijo suyo le sucediera en el trono. (1 Reyes 3, 6)

  • La verdadera madre del niño, conmovida por la suerte que iba a correr su hijo, dijo al rey: «Por favor, mi señor, que le den a ella el niño vivo y que no lo partan.» Pero la otra dijo: «No será ni para ti ni para mí, que lo partan.» (1 Reyes 3, 26)

  • Lo mismo hizo en favor de sus mujeres extranjeras, que ofrecían perfumes y sacrificios a sus dioses. (1 Reyes 11, 8)

  • El rey dijo al hombre de Dios: «Por favor, suplica a Yavé, tu Dios, y ruega por mí, para que pueda doblar mi brazo.» El hombre suplicó a Yavé y el rey pudo doblar el brazo, quedando como antes. (1 Reyes 13, 6)

  • Se levantó, pues, y se fue a Sarepta. Al llegar a la entrada de la ciudad, vio a una viuda que recogía leña. Elías la llamó y le dijo: «Tráeme, por favor, un poco de agua en tu cántaro para beber.» (1 Reyes 17, 10)

  • Se tendió tres veces sobre el niño e imploró a Yavé: «Dios mío, por favor, que vuelva el alma de este niño. » (1 Reyes 17, 21)

  • Josafat, rey de Judá, dijo al rey de Israel: «Te pido, por favor, que antes de partir a la guerra consultemos primero a los profetas de Yavé.» (1 Reyes 22, 5)


“O trabalho é tão sagrado como a oração”. São Padre Pio de Pietrelcina