Talált 592 Eredmények: fruto del Espíritu

  • todo era confusión y no había nada en la tierra. Las tinieblas cubrían los abismos mientras el espíritu de Dios aleteaba sobre la superficie de las aguas. (Génesis 1, 2)

  • Dijo Dios: «Produzca la tierra hortalizas, plantas que den semilla, y árboles frutales que por toda la tierra den fruto con su semilla dentro, cada uno según su especie.» Y así fue. (Génesis 1, 11)

  • La tierra produjo hortalizas, plantas que dan semillas y árboles frutales que dan fruto con su semilla dentro, cada uno según su especie. Dios vio que esto era bueno. (Génesis 1, 12)

  • A la mujer le gustó ese árbol que atraía la vista y que era tan excelente para alcanzar el conocimiento. Tomó de su fruto y se lo comió y le dio también a su marido que andaba con ella, quien también lo comió. (Génesis 3, 6)

  • Entonces dijo Yavé: «No permanecerá para siempre mi espíritu en el hombre, porque no es más que carne. Que su vida no pase los ciento veinte años.» (Génesis 6, 3)

  • «¿Se podrá encontrar otro hombre como éste, que tenga el espíritu de Dios?» (Génesis 41, 38)

  • Ellos repitieron todas las palabras que José les había dicho y le mostraron las carretas que José le había mandado para que se trasladara. Entonces revivió el espíritu de Jacob, (Génesis 45, 27)

  • Rubén, tú eres mi primogénito, mi vigor y el primer fruto de mi virilidad, pero rebosante de orgullo y de ímpetu. (Génesis 49, 3)

  • Propondrás este trabajo a todos esos hombres expertos a los cuales he llenado yo del espíritu de inteligencia. Harán las vestiduras de Aarón para que sea consagrado como sacerdote mío. (Exodo 28, 3)

  • y lo he llenado del espíritu de Dios, de saber, de inteligencia, de ciencia y de capacidad en toda clase de trabajo, (Exodo 31, 3)

  • y lo ha llenado del espíritu de Dios, y de saber, de inteligencia, de ciencia y de capacidad en toda clase de trabajo (Exodo 35, 31)

  • La tierra dará su fruto para que coman hasta saciarse; y vivirán seguros en ella. (Levítico 25, 19)


“Ele e ouvir a Sua voz por meio das Suas inspirações e iluminações interiores.” São Padre Pio de Pietrelcina