Talált 868 Eredmények: hermanos de José

  • En cuanto a nuestro hermano Apolo, le he insistido mucho para que vaya donde ustedes con nuestros hermanos, pero se negó formalmente a hacerlo por ahora. Irá cuando se le presente una oportunidad. (1º Carta a los Corintios 16, 12)

  • Hermanos, todavía una recomendación más. Como ustedes saben, Estefanás y los suyos son los primeros que se convirtieron en Acaya, y se han puesto al servicio de los creyentes. (1º Carta a los Corintios 16, 15)

  • Los saludan todos los hermanos. Salúdense unos a otros con el beso santo. (1º Carta a los Corintios 16, 20)

  • Hermanos, deseamos que conozcan algo de lo que nos tocó padecer en Asia. Realmente fue tan grande el peso de esa prueba que ya habíamos perdido toda esperanza de salir con vida. (2º Carta a los Corintios 1, 8)

  • Ahí tienen, pues, a Tito, mi compañero y ayudante cerca de ustedes, y con él tienen a hermanos nuestros, delegados de las Iglesias, personas que son la gloria de Cristo. (2º Carta a los Corintios 8, 23)

  • Demuéstrenles que aman a sus hermanos y confirmen ante las Iglesias todo lo bien que les hablé de ustedes. (2º Carta a los Corintios 8, 24)

  • En cuanto a la ayuda a los santos, a nuestros hermanos, no es necesario que se la recomiende, (2º Carta a los Corintios 9, 1)

  • Ahora, pues, les envío a estos hermanos nuestros. ¡Ojalá que todo lo bueno que he hablado de ustedes al respecto no quede desmentido! Como les digo, estén preparados, (2º Carta a los Corintios 9, 3)

  • Por eso me pareció necesario rogar a nuestros hermanos que se me adelantaran y fueran a verlos para organizar esa largueza que se había acordado. Bien preparada, demostrará ser una largueza y no una limosna. (2º Carta a los Corintios 9, 5)

  • Pues este servicio de carácter sagrado, no sólo proporcionará a los hermanos lo que necesitan, sino que de él resultarán incontables acciones de gracias a Dios. (2º Carta a los Corintios 9, 12)

  • Cuando me encontraba entre ustedes y estuve necesitado, no molesté a nadie, sino que los hermanos venidos de Macedonia me dieron lo necesario. Me cuidé de ser un peso para ustedes, y todavía me cuidaré: (2º Carta a los Corintios 11, 9)

  • Viajes frecuentes; peligrosos de ríos; peligros de bandidos; peligros por parte de mis compatriotas; peligros por parte de los paganos; peligros en la ciudad; peligros en lugares despoblados; peligros en el mar; peligros entre falsos hermanos. (2º Carta a los Corintios 11, 26)


A firmeza de todo o edifício depende da fundação e do teto! São Padre Pio de Pietrelcina