Talált 1194 Eredmények: hombres

  • Porque míos son todos los primogénitos de los hijos de Israel, tanto de hombres como de ganado: los consagré a mí el día que di muerte a todos los primogénitos en la tierra de Egipto. (Números 8, 17)

  • Pero sucedió que algunos hombres estaban impuros por haber tocado un cadáver humano y no pudieron celebrar la Pascua aquel día. Se presentaron a Moisés y Aarón el mismo día, (Números 9, 6)

  • Yavé le respondió a Moisés: "Júntame setenta ancianos de Israel, hombres de los que sabes que son ancianos y escribas de su pueblo, y llévalos a la Tienda de las Citas. Que se paren a tu lado. (Números 11, 16)

  • Moisés dijo: "El pueblo al que pertenezco consta de seiscientos mil hombres de a pie, y tú dices: ¿¡Les voy a dar carne y la comerán todo un mes!? (Números 11, 21)

  • Moisés salió y transmitió al pueblo las palabras de Yavé: Reunió a setenta hombres de entre los ancianos del pueblo, que se pusieron de pie alrededor de la Tienda. (Números 11, 24)

  • Entonces Yavé bajó en la nube y habló, luego tomó del espíritu que estaba en Moisés y lo puso en los setenta hombres ancianos. Cuando el espíritu se posó sobre ellos, se pusieron a profetizar, pero después no lo hicieron más. (Números 11, 25)

  • Dos hombres se habían quedado en el campamento, el primero se llamaba Eldad y el otro, Medad; el espíritu se posó sobre ellos. Pertenecían a los inscritos, pero no habían ido a la Tienda, y profetizaron en el campamento. (Números 11, 26)

  • "Envía hombres adelante para que exploren esa tierra de Canaán que voy a darles a los israelitas. Cada tribu elija como representante a uno de sus jefes". (Números 13, 2)

  • Moisés los envió pues desde el desierto de Parán según la orden de Yavé. Todos esos hombres eran jefes de Israel. (Números 13, 3)

  • Estos son los nombres de los hombres que Moisés mandó para que exploraran la tierra de Canaán (a Osea, Moisés le dio el nombre de Josué). (Números 13, 16)

  • Pero los hombres que habían subido junto con él le replicaron: "No podemos atacar a ese pueblo porque es demasiado poderoso para nosotros. (Números 13, 31)

  • Y se pusieron a desacreditar la tierra que habían visitado. Les decían a los Israelitas: "La tierra que hemos explorado es una tierra que devora a sus habitantes. Los hombres que allí viven son muy altos. (Números 13, 32)


“Pode-se manter a paz de espírito mesmo no meio das tempestades da vida”. São Padre Pio de Pietrelcina