Talált 16 Eredmények: importantes
Pero él les mandó una segunda carta, que decía: «Si son de mi partido y de los que me obedecen, tomen las cabezas de los hijos del rey, su señor, y vengan mañana a conversar conmigo a estas horas en Jezrael.» Los hijos del rey eran setenta y se criaban en las casas de las familias más importantes de la ciudad. (2 Reyes 10, 6)
Menajem exigió el dinero a todos los hombres ricos e importantes de Israel, para darlo al rey de Asur: cincuenta monedas de plata cada uno. Con esto, se volvió el rey de Asur y no se detuvo allí en el país. (2 Reyes 15, 20)
Así todos los hombres importantes, en número de siete mil, los herreros y cerrajeros en número de mil y todos los hombres aptos para la guerra fueron deportados a Babilonia por el rey de Babilonia. (2 Reyes 24, 16)
Luego mandó a Jonatán, hijo de Absalón, a Jafa con tropas importantes; éste expulsó a los que allí estaban y se estableció en ella. (1 Macabeos 13, 11)
Entonces, también los idumeos, dueños de fortalezas muy importantes, hostigaban a los judíos y, acogiendo a los fugitivos de Jerusalén, procuraban prolongar la guerra. (2 Macabeos 10, 15)
Si estás con personas importantes, no las trates de igual a igual; trata de no conversar mientras otro habla. (Sirácides (Eclesiástico) 32, 9)
Por ti, reyes se fueron a la ruina, y hombres importantes no se levantaron más de su cama. (Sirácides (Eclesiástico) 48, 6)
Sus casas están repletas con el botín de sus saqueos, como una jaula llena de pájaros, y se han hecho importantes y ricos, (Jeremías 5, 27)
Escucha, pues, Josué, sumo sacerdote, tú y tus compañeros que se sientan en tu presencia, pues todos ustedes son personas importantes. (9b) Voy a traer acá a mi servidor, el Brote, (Zacarías 3, 8)
Yavé salvará, en primer lugar, a las otras familias de Judá, para que la familia de David y los habitantes de Jerusalén no se crean más importantes que el resto de Judá. (Zacarías 12, 7)
Habiendo oído hablar de Jesús, le envió algunos judíos importantes para rogarle que viniera y salvara a su siervo. (Evangelio según San Lucas 7, 3)
Un sábado Jesús fue a comer a la casa de uno de los fariseos más importantes, y ellos lo observaban. (Evangelio según San Lucas 14, 1)