Talált 10 Eredmények: lectura diaria

  • Tenían encima a sus capataces que les decían: «Cumplan su tarea, la misma cantidad diaria que cuando se les daba paja.» (Exodo 5, 13)

  • Los secretarios israelitas, pues, tuvieron que enfrentarse con el pueblo y decirle: No se les quitará nada de la cantidad diaria. (Exodo 5, 19)

  • El día sexto prepararán lo que les envíe, y será el doble de la ración diaria.» (Exodo 16, 5)

  • Entonces Esdras, maestro de la Ley, dijo al pueblo: «Este día está dedicado a Yavé, el Dios de ustedes, no estén tristes ni lloren.» Porque todos lloraban al oír la lectura de la Ley. (Nehemías 8, 9)

  • Y añadió: «Te pagaré una dracma diaria y tendrás el mismo trato que mi hijo. (Tobías 5, 15)

  • Y Miqueas les refirió todo lo que había oído de la lectura pública de Baruc. (Jeremías 36, 13)

  • Para tu ración diaria pesarás doscientos gramos; lo comerás varias veces. (Ezequiel 4, 10)

  • Llegó a Nazaret, donde se había criado, y el sábado fue a la sinagoga, como era su costumbre. Se puso de pie para hacer la lectura, (Evangelio según San Lucas 4, 16)

  • Después de la lectura de la Ley y los Profetas, los jefes de la sinagoga les mandaron a decir: «Hermanos, si ustedes tienen alguna palabra de aliento para los presentes, hablen.» (Hecho de los Apóstoles 13, 15)

  • Mientras llego, dedícate a la lectura, a la predicación y a la enseñanza. (1º Carta a Timoteo 4, 13)


“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina