Talált 83 Eredmények: libre

  • Entonces dijo Saúl: «Yavé, Dios de Israel, ¿por qué no respondes hoy a tu siervo? Si el pecado es mío o de mi hijo Jonatán, manifiéstalo; si el pecado es de tu pueblo Israel, demuéstralo.» Fueron señalados Saúl y Jonatán, quedando libre el pueblo. (1 Samuel 14, 41)

  • Urías le respondió: «El Arca, Israel y Judá viven en tiendas de cam paña; mi general Joab y sus oficiales acampan al aire libre; ¿cómo puedo yo ir a mi casa para comer, beber y dormir con mi esposa? Por Yavé y por tu vida, que no haré tal cosa.» (2 Samuel 11, 11)

  • Natán le respondió: «Tú eres ese hombre. Esto te dice Yavé, Dios de Is rael: Yo te ungí rey de Israel y te libré de la mano de Saúl. (2 Samuel 12, 7)

  • Invoqué a Yavé, digno de alabanza, y me encuentro libre de mis enemigos. (2 Samuel 22, 4)

  • Ben-Hadad le dijo: «Devolveré las ciudades que mi padre tomó a tu padre, y tú pondrás casas de negocios para ti en Damasco como mi padre lo hizo en Samaria.» El otro respondió: «Hecho este convenio, te dejaré ir.» Hizo el pacto con él y lo dejó libre. (1 Reyes 20, 34)

  • Joás dijo a los sacerdotes:«Todo el dinero de las contribuciones sagradas que la gente viene a ofrecer a la Casa de Yavé, el dinero en efectivo, el que se ofrece como rescate de las personas y el que libre y voluntariamente trae cada cual a la Casa de Yavé, (2 Reyes 12, 5)

  • Es que Yavé había visto la miseria amarga en extremo de Israel. Ya no había nadie, ni esclavo, ni libre, que ayudara a Israel. (2 Reyes 14, 26)

  • Aunque soy dueño del mundo entero y gobierno a incontables naciones, me he propuesto no dejarme llevar por el orgullo del poder y gobernar siempre con dulzura y bondad para que mis súbditos puedan gozar continuamente de una vida tranquila. Al mismo tiempo he procurado restaurar la paz deseada por todo el mundo, ofreciendo durante mi reinado los beneficios de la civilización y permitiendo el libre tráfico dentro de nuestras fronteras. (Ester 13, 2)

  • Allí no se distingue el pequeño del grande, y el esclavo se ve libre de su amo. (Job 3, 19)

  • Mi alma está hastiada de la vida, por lo que daré libre curso a mi queja, hablaré de mi amargura. (Job 10, 1)

  • Invoco al Señor que es digno de alabanzas, y me veo libre de mis enemigos. (Salmos 18, 4)

  • "¡Confía en el Señor, pues que lo libre, que lo salve si le tiene aprecio!" (Salmos 22, 9)


“A oração é a efusão de nosso coração no de Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina