Talált 39 Eredmények: limitación humana
En medio del fuego había cuatro seres vivos con forma humana. (Ezequiel 1, 5)
Sobre ésta se veía como una piedra de zafiro en forma de trono y, en esta forma de trono, a un ser que tenía una apariencia humana en su parte superior. (Ezequiel 1, 26)
Miré, era una forma humana; por debajo de la cintura no era más que fuego, y de la cintura para arriba era como un metal incandescente. (Ezequiel 8, 2)
Convertiré a la montaña de Seir en ruinas y en desierto, y eliminaré de ella toda presencia humana. (Ezequiel 35, 7)
Es la sentencia dictada por los ángeles, la cuestión decidida por los santos para que todo ser viviente sepa que el Altísimo está más arriba que cualquier autoridad humana; él da el poder a quien le agrada y exalta al más humilde de los hombres (Daniel 4, 14)
Serás echado de entre los hombres y vivirás con las bestias del campo; comerás hierba como los bueyes, y te bañará el rocío del cielo; siete tiempos pasarán por ti, hasta que reconozcas que el Altísimo está más arriba que cualquier autoridad humana; él da el poder al que le agrada (Daniel 4, 22)
y oí una voz humana, sobre el río Ulay, que gritaba: «Gabriel, explícale la visión. (Daniel 8, 16)
Sobre ti recaerán la violencia que le hiciste al Líbano, con sus animales masacrados, y sobre ti vendrá el terror, porque has derramado sangre humana, le hiciste violencia a la tierra, a la ciudad y a todos sus habitantes. (Habacuc 2, 17)
Habiendo sacado de un solo tronco toda la raza humana, quiso que se estableciera sobre toda la faz de la tierra, y fijó para cada pueblo cierto lugar y cierto momento de la historia. (Hecho de los Apóstoles 17, 26)
para que su fe se apoyara, no en sabiduría humana, sino en el poder de Dios. (1º Carta a los Corintios 2, 5)
Recuerden la Escritura: Ni ojo vio, ni oído oyó, ni por mente humana han pasado las cosas que Dios ha preparado para los que lo aman. (1º Carta a los Corintios 2, 9)
Hablamos, pues, de esto, no con los términos de la sabiduría humana, sino con los que nos enseña el Espíritu, expresando realidades espirituales para quienes son espirituales. (1º Carta a los Corintios 2, 13)