Talált 38 Eredmények: lista de exiliados que regresaron

  • Jacob se enteró de que su hija Dina había sido deshonrada, pero como sus hijos estaban en el campo con su rebaño, no dijo nada hasta que regresaron. (Génesis 34, 5)

  • Los hombres se dirigieron a los cerros y allí se escondieron por tres días, hasta que sus perseguidores regresaron. Estos los habían buscado por todas partes sin hallarlos. (Josué 2, 22)

  • Viene a continuación la lista de los reyes que los israelitas vencieron y cuyo territorio conquistaron al otro lado del Jordán, desde el río Arnón hasta el cerro Hermón con toda la Arabá del este. (Josué 12, 1)

  • Cuando los hombres de Israel regresaron después de haber perseguido a los filisteos, saquearon el campamento. (1 Samuel 17, 53)

  • Los servidores de David, dando media vuelta, regresaron por el mismo camino. Al llegar le repitieron a David lo que había dicho Nabal. (1 Samuel 25, 12)

  • En seguida fueron a Galaad, luego al país de los heteos y a Cadés; pasaron a Dan, desde donde regresaron a Sidón; (2 Samuel 24, 6)

  • Así recorrieron todo el país y regresaron a Jerusalén después de nueve meses y veinte días. (2 Samuel 24, 8)

  • donde Sadoc y Natán lo ungieron como rey. Luego regresaron felices, y toda la ciudad está ahora de fiesta; a eso se debe tanto barullo. (1 Reyes 1, 45)

  • Los mensajeros regresaron donde Ocozías y éste les dijo: «¿Cómo es que han vuelto tan rápido?» (2 Reyes 1, 5)

  • Esta es la lista de los héroes de David: Isbaal, hijo de Jakmoní, jefe de los tres que con su lanza mató a trescientos en una sola batalla. (1 Crónicas 11, 11)

  • Esta es la lista por sus casas paternas: Por la tribu de Judá: Adua mandaba los jefes de millares; trescientos mil hombres valientes estaban a su cargo. (2 Crónicas 17, 14)

  • Después, todos los hombres de Judá y de Jerusalén, con Josafat al frente, regresaron con gran alegría a Jerusalén, porque Yavé los había colmado de gozo a expensas de sus enemigos. (2 Crónicas 20, 27)


“Resigna-te a ser neste momento uma pequena abelha. E enquanto esperas ser uma grande abelha, ágil, hábil, capaz de fabricar bom mel, humilha-te com muito amor perante Deus e os homens, pois Deus fala aos que se mantêm diante dele humildemente”. São Padre Pio de Pietrelcina