Talált 1260 Eredmények: lista de hombres de Betel y Ai

  • Pero Pablo dijo al capitán y a los soldados: «Si esos hombres abandonan el barco, ustedes no se salvarán.» (Hecho de los Apóstoles 27, 31)

  • Incluso reemplazaron al Dios de la Gloria, al Dios inmortal, con imágenes de todo lo pasajero: imágenes de hombres, de aves, de animales y reptiles. (Carta a los Romanos 1, 23)

  • Los hombres, asimismo, dejan la relación natural con la mujer y se apasionan los unos por los otros; practican torpezas varones con varones, y así reciben en su propia persona el castigo merecido por su aberración. (Carta a los Romanos 1, 27)

  • Ser judío es una realidad íntima, y la circuncisión debe ser la del corazón, obra espiritual y no cuestión de leyes escritas. No es algo que puedan valorar los hombres, sino sólo Dios. (Carta a los Romanos 2, 29)

  • Un solo hombre hizo entrar el pecado en el mundo, y por el pecado la muerte. Después la muerte se propagó a todos los hombres, ya que todos pecaban. (Carta a los Romanos 5, 12)

  • Y ¿cuál fué la respuesta? Me he reservado siete mil hombres que no se han arrodillado ante Baal. (Carta a los Romanos 11, 4)

  • Quien de esta forma sirve a Cristo, agrada a Dios y también es apreciado por los hombres. (Carta a los Romanos 14, 18)

  • Pues las locuras de Dios tienen más sabiduría que los hombres, y la debilidad de Dios es más fuerte que los hombres. (1º Carta a los Corintios 1, 25)

  • Así que no se sientan orgullosos de sus grandes hombres. Piensen que todo es para ustedes: (1º Carta a los Corintios 3, 21)

  • Porque me parece que a nosotros, los apóstoles, Dios nos ha colocado en el último lugar, como condenados a muerte; somos un espectáculo divertido para el mundo, para los ángeles y para los hombres. (1º Carta a los Corintios 4, 9)

  • Ustedes han sido comprados a un precio muy alto; no se hagan esclavos de otros hombres. (1º Carta a los Corintios 7, 23)

  • Aunque hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles, si me falta el amor sería como bronce que resuena o campana que retiñe. (1º Carta a los Corintios 13, 1)


“Que Maria sempre enfeite sua alma com as flores e o perfume de novas virtudes e coloque a mão materna sobre sua cabeça. Fique sempre e cada vez mais perto de nossa Mãe celeste, pois ela é o mar que deve ser atravessado para se atingir as praias do esplendor eterno no reino do amanhecer.” São Padre Pio de Pietrelcina