Talált 83 Eredmények: llegue
«Apenas esta carta llegue a ustedes, que tienen a los hijos del rey, los carros de guerra y los caballos, una ciudad fortificada y armas, (2 Reyes 10, 2)
En todo pleito que les llegue de parte de sus hermanos que habitan en sus ciudades, ya sean causas de sangre o cuestiones de la Ley, de los mandamientos, decretos y sentencias, tienen que instruirlos, a fin de que no pequen contra Yavé. De otro modo, Yavé se enojaría contra ustedes y contra sus hermanos. (2 Crónicas 19, 10)
Llegué a Jerusalén y estuve allí tres días. (Nehemías 2, 11)
vámonos nosotros delante para preparar la casa antes de que llegue tu esposa. (Tobías 11, 3)
Estarás protegido de la lengua malvada, sin miedo a que llegue el salteador. (Job 5, 21)
¡Tierra, no tapes mi sangre y que mi grito llegue a todas partes! (Job 16, 18)
¿Escuchará Dios sus gritos cuando le llegue la desgracia? (Job 27, 9)
Que hasta ti llegue la queja del prisionero; con tu potente brazo salva a los condenados a muerte. (Salmos 79, 11)
Que hasta ti llegue mi oración, presta atención a mi clamor. (Salmos 88, 3)
¡Que mi súplica llegue hasta tu presencia, líbrame de acuerdo a tu palabra! (Salmos 119, 170)
Enfurecido, se propuso hacer pagar a los judíos la ofensa que acababa de recibir en Persépolis cuando lo obligaron a huir. Mandó al conductor de su carro que apresurara la marcha y no parara hasta terminar el viaje. Ya el juicio de Dios venía sobre él, pues, orgulloso, decía: «En cuanto llegue a Jerusalén la convertiré en un cementerio de judíos.» (2 Macabeos 9, 4)
cuando les llegue el hurracán del terror y se los lleve el torbellino de las desdichas, cuando queden bajo el peso de la miseria y de la angustia. (Proverbios 1, 27)