Talált 111 Eredmények: llevaron
Porque si ustedes vuelven a Yavé, nuestros hermanos y nuestros hijos encontrarán misericordia ante aquellos que los llevaron cautivos, y volverán a esta tierra, pues Yavé, nuestro Dios, es clemente y misericordioso, y no apartará de nosotros su rostro si nos arrepentimos ante él.» (2 Crónicas 30, 9)
y llevaron allí constantemente las ofrendas reservadas, los diezmos y las cosas sagradas. El levita Gonanías fue nombrado intendente, y Simí, hermano suyo, era el segundo. (2 Crónicas 31, 12)
Entonces Yavé hizo venir sobre ellos a los jefes del ejército del rey de Asur, que apresaron a Manasés con ganchos, lo ataron con cadenas de bronce y lo llevaron a Babilonia. (2 Crónicas 33, 11)
Sus servidores lo sacaron del carro y, pasándolo a otro carro que tenía, lo llevaron a Jerusalén, donde murió. Fue sepultado en los sepulcros de sus padres y todo Judá y Jerusalén hicieron duelo por Josías. (2 Crónicas 35, 24)
Los israelitas bajaron, se acercaron a él, lo desataron y lo llevaron a Betulia, presentándolo a los jefes de la ciudad, (Judit 6, 14)
Los ayudantes la llevaron a su tienda, donde durmió hasta medianoche. (Judit 12, 5)
Por orden del soberano, los mensajeros llevaron, en el menor tiempo posible, a todas las provincias del imperio las cartas en que se mandaba masacrar, asesinar y exterminar a todos los judíos, fueran jóvenes o viejos, niños o mujeres, y apoderarse de sus bienes. (Ester 3, 13)
De repente aparecieron los sabeos y se los llevaron y a los servidores los pasaron a cuchillo. Sólo yo pude escapar para traerte la noticia.» (Job 1, 15)
Aún no terminaba de hablar, cuando entró un tercero, diciendo: «Los caldeos, divididos en tres grupos, se lanzaron sobre tus camellos, se los llevaron, dieron muerte a espada a tus mozos y sólo yo he escapado para anunciártelo.» (Job 1, 17)
Llevaron cautivas a las mujeres y a los niños y se apoderaron de los ganados. (1 Macabeos 1, 32)
pero lo supieron y enviaron contra ellos un solo general que los combatió. Mataron gran número de griegos, llevaron cautivas a sus mujeres e hijos, los despojaron, sometieron el país, derribaron sus murallas y los hicieron súbditos hasta hoy. (1 Macabeos 8, 10)
Heliodoro cayó en tierra envuelto en una gran oscuridad; entonces lo tomaron y lo llevaron en una camilla. (2 Macabeos 3, 27)