Talált 80 Eredmények: maravillas divinas

  • «Ordena a los sacerdotes que llevan el Arca de las Palabras divinas, que salgan del Jordán.» (Josué 4, 16)

  • Cuando los hijos de Israel terminaron de conquistar el territorio, instalaron en Silo la Tienda de las Declaraciones divinas y celebraron ahí una asamblea. (Josué 18, 1)

  • Estas son las posesiones que Eleazar, el sacerdote, Josué, hijo de Nun, y los jefes de las familias de las tribus de los hijos de Israel distribuyeron por suerte en Silo, delante de Yavé, a la entrada de la Tienda de las Declaraciones divinas. Así terminaron la distribución del país. (Josué 19, 51)

  • Israel sirvió a Yavé durante toda la vida de Josué y de los ancianos que vivieron más tiempo que Josué, los cuales habían presenciado todas las maravillas que Yavé hizo en favor de Israel. (Josué 24, 31)

  • Teman sólo a Yavé y sírvanlo con todo su corazón, pues han visto las maravillas que ha realizado en medio de ustedes. Pero, si se portan mal, perecerán ustedes y su rey.» (1 Samuel 12, 24)

  • Celebren al Señor, alaben su nombre, proclamen sus maravillas a todo el mundo. (1 Crónicas 16, 8)

  • Recuerden cuántas maravillas ha obrado, sus prodigios y sus decisiones. (1 Crónicas 16, 12)

  • Proclamen su gloria entre las naciones y digan sus maravillas entre los pueblos. (1 Crónicas 16, 24)

  • luego se fue con toda la asamblea al Santuario de Loma de Gabaón, donde estaba la Tienda de las Citas Divinas, que Moisés, siervo de Yavé, había hecho en el desierto. (2 Crónicas 1, 3)

  • De lejos, Judit gritó a los guardias de las puertas: «Abran, abran la puerta. El Señor, nuestro Dios, está con nosotros para hacer maravillas en Israel y desplegar su fuerza contra nuestros enemigos, como lo ha hecho hoy.» (Judit 13, 11)

  • Mi pueblo es Israel, que clamó a Dios y fue escuchado. Sí, el Señor ha salvado a su pueblo; el Señor nos ha librado de todos estos males y Dios ha realizado una serie de milagros y maravillas como nunca se vieron en otras naciones. (Ester 10, 9)

  • A él, que hace cosas grandes e insondables, maravillas innumerables. (Job 5, 9)


“A mulher forte é a que tem temor de Deus, a que mesmo à custa de sacrifício faz a vontade de Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina