Talált 197 Eredmények: mesa de los panes

  • Ustedes comerán y beberán a mi mesa en mi Reino, y se sentarán en tronos para gobernar a las doce tribus de Israel. (Evangelio según San Lucas 22, 30)

  • Y esto sucedió. Mientras estaba en la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo dio, (Evangelio según San Lucas 24, 30)

  • «Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos pescados. Pero, ¿qué es esto para tanta gente?» (Evangelio según San Juan 6, 9)

  • Entonces Jesús tomó los panes, dio las gracias y los repartió entre los que estaban sentados. Lo mismo hizo con los pescados, y todos recibieron cuanto quisieron. (Evangelio según San Juan 6, 11)

  • Los recogieron y llenaron doce canastos con los pedazos que no se habían comido: eran las sobras de los cinco panes de cebada. (Evangelio según San Juan 6, 13)

  • Entonces se levantó de la mesa, se quitó el manto y se ató una toalla a la cintura. (Evangelio según San Juan 13, 4)

  • Cuando terminó de lavarles los pies, se puso de nuevo el manto, volvió a la mesa y les dijo: «¿Comprenden lo que he hecho con ustedes? (Evangelio según San Juan 13, 12)

  • Uno de sus discípulos, el que Jesús amaba, estaba recostado junto a él en la mesa, (Evangelio según San Juan 13, 23)

  • Ninguno de los que estaban a la mesa comprendió por qué Jesús se lo decía. (Evangelio según San Juan 13, 28)

  • y, al ver que esto agradaba a los judíos, mandó detener también a Pedro: eran precisamente los días de la fiesta de los Panes Azimos. (Hecho de los Apóstoles 12, 3)

  • Los había llevado a su casa; allí preparó la mesa e hicieron fiesta con todos los suyos por haber creído en Dios. (Hecho de los Apóstoles 16, 34)

  • Nosotros nos embarcamos en Filipos apenas terminaron las fiestas de los Panes Azimos. Cinco días después nos reunimos con ellos en Tróade, donde nos detuvimos siete días. (Hecho de los Apóstoles 20, 6)


“Mantenha-se sempre muito unido à Igreja Católica, pois somente ela pode lhe dar a verdadeira paz, porque somente ela possui Jesus Sacramentado que é o verdadeiro príncipe da paz.” São Padre Pio de Pietrelcina