Talált 82 Eredmények: ministerio de alabanza

  • Entonces creyeron en sus palabras y cantaron su alabanza- (Salmos 106, 12)

  • Oh Señor y Dios nuestro, sálvanos, júntanos de entre las naciones, para que demos gracias a tu santo nombre y sea nuestra gloria tu alabanza. (Salmos 106, 47)

  • El principio del saber es temer al Señor, es sabio de verdad el que así vive, su alabanza perdura para siempre. (Salmos 111, 10)

  • ¡Que mis labios publiquen tu alabanza, pues tú me enseñas tus preceptos! (Salmos 119, 171)

  • Grande es el Señor, muy digno de alabanza, y no puede medirse su grandeza. (Salmos 145, 3)

  • El Señor guarda a todos los que lo aman, y a todos los malvados extermina. ¡Que mi boca proclame la alabanza del Señor y todo ser carnal bendiga su santo nombre, por siempre y para siempre! (Salmos 145, 20)

  • Alaben al Señor porque él es bueno, canten a nuestro Dios porque es amable, porque a él le conviene la alabanza. (Salmos 147, 1)

  • ¡Aleluya! Canten al Señor un canto nuevo: su alabanza en la asamblea de los santos. (Salmos 149, 1)

  • Durante ocho días celebraron la consagración del altar, ofrecieron holocaustos con mucho entusiasmo y celebraron un sacrificio de comunión y alabanza. (1 Macabeos 4, 56)

  • Un hombre intachable tomó inmediatamente su defensa con las armas de su ministerio: la oración y el incienso de los sacrificios expiatorios. Así enfrentó a tu cólera, Señor, y puso fin a su prueba: vieron entonces que era tu servidor. (Sabiduría 18, 21)

  • De nada vale la alabanza en boca del pecador, pues ella no viene del Señor. (Sirácides (Eclesiástico) 15, 9)

  • ¿Quién alabará al Altísimo en la morada de los muertos? Son los vivos los que le dan la alabanza? (Sirácides (Eclesiástico) 17, 27)


“Que Jesus reine sempre soberano no seu coração e o faça cada vez mais digno de seus divinos dons.” São Padre Pio de Pietrelcina