Talált 451 Eredmények: pecado

  • Al día siguiente Moisés dijo al pueblo: «Ustedes han cometido un gran pecado, pero voy a subir donde Yavé. Ojalá pueda obtener por ustedes el perdón de este pecado.» (Exodo 32, 30)

  • Al volver Moisés donde Yavé le dijo: «Este pueblo ha cometido un gran pecado con estos dioses de oro que se hicieron. (Exodo 32, 31)

  • Con todo, dígnate perdonar su pecado..., pero si no, bórrame del libro que has escrito.» (Exodo 32, 32)

  • Pero tú, sigue, y conduce al pueblo al lugar que te indiqué. Mi Angel irá delante de ti, pero algún día los visitaré y les pediré cuentas de su pecado.» (Exodo 32, 34)

  • El mantiene su benevolencia por mil generaciones y soporta la falta, la rebeldía y el pecado, pero nunca los deja sin castigo; pues por la falta de los padres pide cuentas a sus hijos y nietos hasta la tercera y la cuarta generación.» (Exodo 34, 7)

  • Si el que peca es el sumo sacerdote, el ungido, su pecado mancha al pueblo. Ofrecerá a Yavé, por el pecado que cometió, un novillo sin defecto. (Levítico 4, 3)

  • Después quitará la grasa del novillo sacrificado por el pecado, tanto la que cubre las entrañas, como la que está encima, (Levítico 4, 8)

  • Si toda la comunidad de Israel ha pecado por ignorancia, sin darse cuenta de que hizo alguna cosa prohibida por Yavé, (Levítico 4, 13)

  • en cuanto la comunidad se dé cuenta del pecado, ofrecerá un novillo como sacrificio por el pecado. Lo llevarán a la entrada de la Tienda de las Citas, (Levítico 4, 14)

  • haciendo en todo con este novillo lo mismo que se hace al ofrecer el sacrificio por el pecado del sacerdote. Así hará la expiación por ellos y serán perdonados. (Levítico 4, 20)

  • Sacarán el ternero fuera del campamento y lo quemarán también como el primero, por ser sacrificio por el pecado de toda la asamblea. (Levítico 4, 21)

  • Si un jefe ha pecado, haciendo sin darse cuenta alguna de las muchas cosas que prohíbe la ley de Yavé, se encuentra con un delito. (Levítico 4, 22)


“O verdadeiro servo de Deus é aquele que usa a caridade para com seu próximo, que está decidido a fazer a vontade de Deus a todo custo, que vive em profunda humildade e simplicidade”. São Padre Pio de Pietrelcina