Talált 339 Eredmények: profeta Elías
Yavé habló a Elías de Tisbé y le dijo: «¿Has visto cómo se ha humillado Ajab en mi presencia? (1 Reyes 21, 28)
Entonces un ángel de Yavé dijo a Elías, del pueblo de Tisbé: «Levántate y sube al encuentro de los mensajeros del rey de Samaria y diles: ¿Por qué van ustedes a consultar a Baalzebub, dios de Acarón? ¿Será porque no hay Dios en Israel? (2 Reyes 1, 3)
Escuchen, pues, esta palabra de Yavé: De la cama donde te acostaste no te levantarás, sino que ahí morirás.» Y Elías se fue. (2 Reyes 1, 4)
Ellos le respondieron: «El hombre iba vestido con un manto de pelo y con una faja de piel ceñida a su cintura.» El rey dijo: «Es Elías, del pueblo de Tisbé.» (2 Reyes 1, 8)
Ocozías envió un jefe de cincuenta, que subió con sus cincuenta hombres para buscarlo. Elías estaba sentado en la cumbre del cerro. El jefe le dijo: «Hombre de Dios, el rey manda que bajes.» (2 Reyes 1, 9)
Respondió Elías al jefe de los cincuenta hombres: «Si soy hombre de Dios, que baje fuego del cielo y te devore a ti y a tus hombres.» Bajó fuego del cielo y los devoró a todos. (2 Reyes 1, 10)
Respondió Elías: «Si soy hombre de Dios, que baje el fuego del cielo y te devore a ti y a tus hombres.» Bajó fuego del cielo y los devoró a todos. (2 Reyes 1, 12)
Volvió el rey a enviarle un tercer jefe con cincuenta hombres. Este, al llegar, cayó de rodillas ante Elías y le dirigió estas palabras: «Hombre de Dios, te ruego que me perdones, así como a mis cincuenta hombres; todos somos siervos tuyos. (2 Reyes 1, 13)
Entonces el ángel de Yavé dijo a Elías: «Baja con él y no lo temas.» Se levantó, pues, y bajó con él donde el rey, (2 Reyes 1, 15)
Murió en efecto, según lo había dicho Yavé por boca de Elías y, debido a que no tenía hijos, su hermano Joram reinó en su lugar, en el año segundo de Joram, hijo de Josafat, rey de Judá. (2 Reyes 1, 17)
Yavé se llevó a Elías al cielo en un remolino. Así sucedió: Elías y Eliseo habían salido de Guilgal (2 Reyes 2, 1)
y Elías dijo a Eliseo: «Quédate aquí, te ruego, porque Yavé me manda a Betel.» Eliseo contestó: «Juro por Yavé y por tu vida que no te dejaré.» Y bajaron juntos a Betel. (2 Reyes 2, 2)