Talált 260 Eredmények: puerta abierta

  • Si es una muralla, le construiremos defensas de plata; si es una puerta, la reforzaremos con barras de cedro. (Cantar 8, 9)

  • el que por ella se levantó temprano, casi no tendrá que esforzarse: la hallará sentada a su puerta. (Sabiduría 6, 14)

  • Por eso fueron heridos de ceguera como les había ocurrido a los habitantes de Sodoma frente a la puerta de Lot, el justo: se encontraron en la oscuridad y cada uno tuvo que buscar, a tientas, su propia puerta. (Sabiduría 19, 17)

  • Si ves a un hombre realmente sensato, anda a su casa desde el amanecer, y que tus pies desgasten el umbral de su puerta. (Sirácides (Eclesiástico) 6, 36)

  • que mira a través de sus ventanas y escucha a su puerta; (Sirácides (Eclesiástico) 14, 23)

  • El insensato se inclina desde la puerta para mirar adentro, el hombre bien educado se queda de pie afuera. (Sirácides (Eclesiástico) 21, 23)

  • para tus palabras necesitas una balanza y pesas. Colócale a tu boca puerta y candado, (Sirácides (Eclesiástico) 28, 25)

  • Si estás sentado junto a una magnífica mesa, no te quedes con la boca abierta exclamando: "¡Qué abundancia!" (Sirácides (Eclesiástico) 31, 12)

  • Pues se hará espíritu de justicia para el juez en el tribunal, le ayudará a hacer justicia, y al que impide que los asaltantes pasen la puerta le dará valentía. (Isaías 28, 6)

  • Detrás de la puerta y a la entrada colocaste tu ídolo. Sí, lejos de mí preparaste tu cama, te subiste a ella para tu lujuria. Tú has gozado de esa gente con que te gusta acostarte y cuyos ídolos seducen tus ojos, (Isaías 57, 8)

  • Por esto, el león de la selva los ataca, el lobo de las estepas los destroza y la pantera está acechando a la puerta de sus ciudades, lista para despedazar al que salga, porque son muchos sus pecados y numerosas sus rebeldías. (Jeremías 5, 6)

  • «Párate en la puerta de la Casa de Yavé y publica allí esta palabra: Escuchen, hombres de Judá, que entran por esta puerta a adorar a Yavé. (Jeremías 7, 2)


“O trabalho é tão sagrado como a oração”. São Padre Pio de Pietrelcina