Talált 622 Eredmények: regreso a Egipto

  • Eso no obstante, Yavé habló con Moisés y Aarón y los mandó donde los hijos de Israel, y también donde Faraón, para sacar a su pueblo del país de Egipto. (Exodo 6, 13)

  • Estos son Aarón y Moisés, a los que se dirigió Yavé para sacar a los hijos de Israel de Egipto, ordenados como un ejército. (Exodo 6, 26)

  • Estos son los que hablaron a Faraón, rey de Egipto, para sacar de Egipto a los hijos de Israel.Estos son Moisés y Aarón. (Exodo 6, 27)

  • El día que Yavé habló a Moisés en el país de Egipto, (Exodo 6, 28)

  • Sin embargo, haré que se mantenga en su negativa y, por más que yo multiplique mis prodigios y milagros a costa de Egipto, (Exodo 7, 3)

  • él no te hará caso. Yo, entonces, sacaré a mi pueblo del país de Egipto, a fuerza de golpes y de grandes intervenciones. (Exodo 7, 4)

  • Yavé dijo a Moisés: «Di a Aarón: toma tu bastón y extiende tu mano sobre las aguas de los egipcios, sobre su río, sus canales, sus estanques, y sobre todos sus depósitos de aguas, y éstas se convertirán en sangre. Habrá sangre en toda la tierra de Egipto, hasta en las vasijas, tanto de madera como de piedra.» (Exodo 7, 19)

  • Los peces del río murieron y el río quedó contaminado, de tal manera que los egipcios no pudieron beber más agua del Nilo. Y hubo sangre en todo el país de Egipto. (Exodo 7, 21)

  • Yavé dijo a Moisés: «Dile a Aarón que extienda el bastón que tiene en su mano hacia los ríos, los esteros y las lagunas de Egipto, para que salgan ranas por todo el país de Egipto.» (Exodo 8, 1)

  • Así lo hizo Aarón, y salieron tantas ranas que cubrieron todo el país de Egipto. (Exodo 8, 2)

  • Los brujos de Egipto hicieron lo mismo, y también hicieron salir ranas por todo Egipto. (Exodo 8, 3)

  • Así lo hizo Aarón; golpeó el polvo de la tierra, que se volvió mosquitos, persiguiendo a hombres y animales. Todo el polvo de la tierra se volvió mosquitos por todo el país de Egipto. (Exodo 8, 13)


“Que Jesus o aperte sempre mais ao Seu divino coração. Que Ele o alivie no sofrimento e lhe dê o abraço final no Paraíso.” São Padre Pio de Pietrelcina