Talált 351 Eredmények: santo

  • Dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo: «Reciban el Espíritu Santo: (Evangelio según San Juan 20, 22)

  • Al final del libro, Jesús, lleno del Espíritu Santo, daba instrucciones a los apóstoles que había elegido y era llevado al cielo. (Hecho de los Apóstoles 1, 2)

  • Juan bautizó con agua, pero ustedes serán bautizados en el Espíritu Santo dentro de pocos días.» (Hecho de los Apóstoles 1, 5)

  • Pero recibirán la fuerza del Espíritu Santo cuando venga sobre ustedes, y serán mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaría y hasta los extremos de la tierra.» (Hecho de los Apóstoles 1, 8)

  • «Hermanos, era necesario que se cumpliera la Escritura, pues el Espíritu Santo había anunciado por boca de David el gesto de Judas; este hombre, que guió a los que prendieron a Jesús, (Hecho de los Apóstoles 1, 16)

  • Todos quedaron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía que se expresaran. (Hecho de los Apóstoles 2, 4)

  • Porque no me abandonarás en el lugar de los muertos ni permitirás que tu Santo experimente la corrupción. (Hecho de los Apóstoles 2, 27)

  • Después de haber sido exaltado a la derecha de Dios, ha recibido del Padre el don que había prometido, me refiero al Espíritu Santo que acaba de derramar sobre nosotros, como ustedes están viendo y oyendo. (Hecho de los Apóstoles 2, 33)

  • Pedro les contestó: «Arrepiéntanse, y que cada uno de ustedes se haga bautizar en el Nombre de Jesús, el Mesías, para que sus pecados sean perdonados. Entonces recibirán el don del Espíritu Santo. (Hecho de los Apóstoles 2, 38)

  • Toda la gente sentía un santo temor, ya que los prodigios y señales milagrosas se multiplicaban por medio de los apóstoles. (Hecho de los Apóstoles 2, 43)

  • Ustedes pidieron la libertad de un asesino y rechazaron al Santo y al Justo. (Hecho de los Apóstoles 3, 14)

  • Entonces Pedro, lleno del Espíritu Santo, les dijo: «Jefes del pueblo y Ancianos: (Hecho de los Apóstoles 4, 8)


“Nas tribulações é necessário ter fé em Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina