Talált 68 Eredmények: violencia sexual

  • Sólo hay juramentos en falso y mentiras, asesinato y robo, adulterio y violencia, crímenes y más crímenes. (Oseas 4, 2)

  • Egipto quedará todo en ruinas y Edom en un desierto desolado, por la violencia que cometieron contra los hijos de Judá, porque derramaron sangre inocente en su tierra. (Joel 4, 19)

  • A causa de tu violencia contra tu hermano Jacob quedarás cubierto de vergüenza y desaparecerás para siempre. (Abdías 1, 10)

  • Sobre ti recaerán la violencia que le hiciste al Líbano, con sus animales masacrados, y sobre ti vendrá el terror, porque has derramado sangre humana, le hiciste violencia a la tierra, a la ciudad y a todos sus habitantes. (Habacuc 2, 17)

  • Tus caballos han atravesado la mar, las olas que se agitan con violencia. (Habacuc 3, 15)

  • También pediré cuentas a todos los que saltan por encima del umbral del Templo de su Señor sin pisarlo, y a los que lo llenan de violencia y de robos.» (Sofonías 1, 9)

  • Del corazón proceden los malos deseos, asesinatos, adulterios, inmoralidad sexual, robos, mentiras, chismes. (Evangelio según San Mateo 15, 19)

  • Los pensamientos malos salen de dentro, del corazón: de ahí proceden la inmoralidad sexual, robos, asesinatos, (Evangelio según San Marcos 7, 21)

  • De repente un demonio se apodera de él y empieza a dar gritos; lo hace retorcerse con violencia y echar espumarajos, y no lo suelta sino cuando está totalmente molido. (Evangelio según San Lucas 9, 39)

  • El jefe de la guardia fue con sus ayudantes y los trajeron, pero sin violencia, porque tenían miedo de ser apedreados por el pueblo. (Hecho de los Apóstoles 5, 26)

  • Al llegar a las escalinatas, los soldados tuvieron que levantarlo y llevarlo en hombros a causa de la violencia de la multitud, (Hecho de los Apóstoles 21, 35)

  • Como la tempestad seguía con la misma violencia, los días pasaban y no se veían ni el sol ni las estrellas: estábamos perdiendo ya toda esperanza. (Hecho de los Apóstoles 27, 20)


“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina