Talált 251 Eredmények: �cuánto

  • En cuanto al perversísimo Nicanor, que había traído miles de mercaderes para la venta de los judíos, (II Macabeos 8, 34)

  • En cuanto a mí, que estoy postrado sin fuerzas en mi lecho, conservo un afectuoso recuerdo de ustedes y de sus buenos sentimientos. Cuando regresaba de las regiones de Persia, contraje una penosa enfermedad, y he creído conveniente preocuparme por la seguridad de todos. (II Macabeos 9, 21)

  • En cuanto a las cuestiones de detalle, he dado instrucciones a sus enviados y a los míos, para que las discutan con ustedes. (II Macabeos 11, 20)

  • De esa manera, armó a cada uno de ellos, no tanto con la seguridad que dan los escudos y las lanzas, cuanto con la confianza que infunden las palabras de aliento. Además les expuso un sueño totalmente fidedigno, que los alegró a todos. (II Macabeos 15, 11)

  • Si el justo es retribuido en la tierra, ¡cuánto más el malvado y el pecador! (Proverbios 11, 31)

  • El Abismo y la Perdición están delante del Señor: ¡cuánto más los corazones de los hombres! (Proverbios 15, 11)

  • No le queda bien al necio un lenguaje refinado, ¡cuánto menos a los nobles la mentira! (Proverbios 17, 7)

  • Al pobre hasta sus hermanos lo aborrecen, ¡cuánto más se alejarán de él sus amigos! (Proverbios 19, 7)

  • No le sienta bien al insensato una vida confortable, ¡cuánto menos a un esclavo gobernar a los príncipes! (Proverbios 19, 10)

  • El sacrificio de los malvados es una abominación, ¡cuánto más si se lo ofrece con infamia! (Proverbios 21, 27)

  • ¡Qué altaneros son los ojos de esa gente, cuánto desdén hay en sus miradas! (Proverbios 30, 13)

  • Ahora bien, si fascinados por la hermosura de estas cosas, ellos las consideraron como dioses, piensen cuánto más excelente es el Señor de todas ellas, ya que el mismo Autor de la belleza es el que las creó. (Sabiduría 13, 3)


“Quando Jesus vem a nós na santa comunhão, encontra alegria em Sua criatura. Por nossa parte, procuremos Nele a nossa alegria.” São Padre Pio de Pietrelcina