Talált 333 Eredmények: Aarón

  • Luego el Señor dijo a Moisés y a Aarón: (Números 14, 26)

  • Los que lo encontraron juntando leña lo llevaron ante Moisés, Aarón y toda la comunidad. (Números 15, 33)

  • Se amotinaron contra Moisés y Aarón, y les dijeron: "¡Ustedes se han excedido en sus atribuciones! Toda la comunidad es sagrada, y el Señor está en medio de ella. ¿Por qué entonces ustedes se ponen por encima de la asamblea del Señor?". (Números 16, 3)

  • En realidad, tú y tus secuaces se han confabulado contra el Señor. Porque ¿quién es Aarón para que ustedes protesten contra él?". (Números 16, 11)

  • Entonces Moisés dijo a Coré: "Tú y tus secuaces comparecerán mañana delante del Señor, y también comparecerá Aarón. (Números 16, 16)

  • Cada uno de ustedes tomará su incensario, le pondrá incienso y lo ofrecerá al Señor: serán doscientos cincuenta incensarios en total. También tú y Aarón llevarán cada uno el suyo". (Números 16, 17)

  • Cada uno tomó su incensario, le puso fuego y le echó incienso. Luego ocuparon sus puestos a la entrada de la Carpa del Encuentro, junto con Moisés y Aarón. (Números 16, 18)

  • y el Señor dijo a Moisés y a Aarón: (Números 16, 20)

  • "Man-da a Eleazar, hijo del sacerdote Aarón, que retire los incensarios de en medio de las brasas y que desparrame el fuego en otra parte, porque esos incensarios han sido santificados. (Números 17, 2)

  • Estas debían recordar a los israelitas que ningún extraño -alguien que no fuera descendiente de Aarón- podía atreverse a ofrecer incienso delante del Señor, a fin de no correr la misma suerte que Coré y sus secuaces, según lo había predicho el Señor por medio de Moisés. (Números 17, 5)

  • Al día siguiente, toda la comunidad de los israelitas protestó contra Moisés y Aarón, diciendo: "Ustedes han provocado una mortandad en el pueblo del Señor". (Números 17, 6)

  • Como la comunidad se amotinaba contra ellos, Moisés y Aarón se volvieron hacia la Carpa del Encuentro, y vieron que la nube la cubría y que la gloria del Señor se había aparecido. (Números 17, 7)


“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina