Talált 3037 Eredmények: Ana

  • y a los hurritas en las montañas de Seír, cerca de El Parán, en el límite con el desierto. (Génesis 14, 6)

  • El valle de Sidím estaba lleno de pozos de asfalto. Al huir, los reyes de Sodoma y Gomorra cayeron en ellos, mientras que los demás escaparon a las montañas. (Génesis 14, 10)

  • Cuando Abrám volvía de derrotar a Quedorlaomer y a los reyes que lo acompañaban, el rey de Sodoma salió a saludarlo en el valle de Savé, o sea el valle del Rey. (Génesis 14, 17)

  • No quiero nada para mí, fuera de lo que mis servidores han comido. Solamente los hombres que me han acompañado, Aner, Escol y Mamré, recibirán su parte". (Génesis 14, 24)

  • Después añadió: "Tú no me has dado un descendiente, y un servidor de mi casa será mi heredero". (Génesis 15, 3)

  • Luego lo llevó afuera y continuó diciéndole: "Mira hacia el cielo y, si puedes, cuenta las estrellas". Y añadió: "Así será tu descendencia". (Génesis 15, 5)

  • los amorreos, los cananeos, los guirgasitas y los jebuseos". (Génesis 15, 21)

  • Ya hacía diez años que Abrám vivía en Canaán, cuando Sarai, su esposa, le dio como mujer a Agar, la esclava egipcia. (Génesis 16, 3)

  • El Ángel del Señor la encontró en el desierto, junto a un manantial -la fuente que está en el camino a Sur- (Génesis 16, 7)

  • Luego añadió: "Yo multiplicaré de tal manera el número de tus descendientes, que nadie podrá contarlos". (Génesis 16, 10)

  • Yo te daré en posesión perpetua, a ti y a tus descendientes, toda la tierra de Canaán, esa tierra donde ahora resides como extranjero, y yo seré su Dios". (Génesis 17, 8)

  • Ella tuvo miedo, y trató de engañarlo, diciendo: "No, no me he reído". Pero él le respondió: "Sí, te has reído". (Génesis 18, 15)


“O Senhor sempre orienta e chama; mas não se quer segui-lo e responder-lhe, pois só se vê os próprios interesses. Às vezes, pelo fato de se ouvir sempre a Sua voz, ninguém mais se apercebe dela; mas o Senhor ilumina e chama. São os homens que se colocam na posição de não conseguir mais escutar.” São Padre Pio de Pietrelcina