Talált 673 Eredmények: Anciano de Días

  • y uno de ellos, llamado Cleofás, le respondió: «¡Tú eres el único forastero en Jerusalén que ignora lo que pasó en estos días!». (Lucas 24, 18)

  • Nosotros esperábamos que fuera él quien librara a Israel. Pero a todo esto ya van tres días que sucedieron estas cosas. (Lucas 24, 21)

  • Tres días después se celebraron unas bodas en Caná de Galilea, y la madre de Jesús estaba allí. (Juan 2, 1)

  • Después de esto, descendió a Cafarnaún con su madre, sus hermanos y sus discípulos, y permanecieron allí unos pocos días. (Juan 2, 12)

  • Jesús les respondió: «Destruyan este templo y en tres días lo volveré a levantar». (Juan 2, 19)

  • Los judíos le dijeron: «Han sido necesarios cuarenta y seis años para construir este Templo, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?». (Juan 2, 20)

  • Por eso, cuando los samaritanos se acercaron a Jesús, le rogaban que se quedara con ellos, y él permaneció allí dos días. (Juan 4, 40)

  • Transcurridos los dos días, Jesús partió hacia Galilea. (Juan 4, 43)

  • Sin embargo, cuando oyó que este se encontraba enfermo, se quedó dos días más en el lugar donde estaba. (Juan 11, 6)

  • Cuando Jesús llegó, se encontró con que Lázaro estaba sepultado desde hacía cuatro días. (Juan 11, 17)

  • y dijo: «Quiten la piedra». Marta, la hermana del difunto, le respondió: «Señor, huele mal; ya hace cuatro días que está muerto». (Juan 11, 39)

  • Seis días antes de la Pascua, Jesús volvió a Betania, donde estaba Lázaro, al que había resucitado. (Juan 12, 1)


“Não queremos aceitar o fato de que o sofrimento é necessário para nossa alma e de que a cruz deve ser o nosso pão cotidiano. Assim como o corpo precisa ser nutrido, também a alma precisa da cruz, dia a dia, para purificá-la e desapegá-la das coisas terrenas. Não queremos entender que Deus não quer e não pode salvar-nos nem santificar-nos sem a cruz. Quanto mais Ele chama uma alma a Si, mais a santifica por meio da cruz.” São Padre Pio de Pietrelcina