Talált 69 Eredmények: Apóstoles
Por las ciudades donde pasaban, transmitían las decisiones tomadas en Jerusalén por los Apóstoles y los presbíteros, recomendando que las observaran. (Hechos 16, 4)
a Andrónico y a Junia, mis parientes y compañeros de cárcel, que son apóstoles insignes y creyeron en Cristo antes que yo. (Romanos 16, 7)
Pienso que a nosotros, los Apóstoles, Dios nos ha puesto en el último lugar, como condenados a muerte, ya que hemos llegado a ser un espectáculo para el mundo, para los ángeles y los hombres. (I Corintios 4, 9)
a viajar en compañía de una mujer creyente, como lo hacen los demás Apóstoles, los hermanos del Señor y el mismo Cefas? (I Corintios 9, 5)
En la Iglesia, hay algunos que han sido establecidos por Dios, en primer lugar, como apóstoles; en segundo lugar, como profetas; en tercer lugar, como doctores. Después vienen los que han recibido el don de hacer milagros, el don de curar, el don de socorrer a los necesitados, el don de gobernar y el don de lenguas. (I Corintios 12, 28)
¿Acaso todos son apóstoles? ¿Todos profetas? ¿Todos doctores? ¿Todos hacen milagros? (I Corintios 12, 29)
Además, se apareció a Santiago y a todos los Apóstoles. (I Corintios 15, 7)
Porque yo soy el último de los Apóstoles, y ni siquiera merezco ser llamado Apóstol, ya que he perseguido a la Iglesia de Dios. (I Corintios 15, 9)
Yo pienso, sin embargo, que no soy inferior a esos que se consideran «apóstoles por excelencia». (II Corintios 11, 5)
Estos son falsos apóstoles, que proceden engañosamente, haciéndose pasar por apóstoles de Cristo. (II Corintios 11, 13)
Si me he convertido en necio, es porque ustedes me han obligado. Les correspondía a ustedes valorarme debidamente, ya que en nada soy inferior a esos «apóstoles por excelencia», aunque en realidad no soy nada. (II Corintios 12, 11)
y sin subir a Jerusalén para ver a los que eran Apóstoles antes que yo, me fui a Arabia y después regresé a Damasco. (Gálatas 1, 17)