Talált 262 Eredmények: Carpa

  • Toda la comunidad amenazaba con matarlos a pedradas, cuando la gloria del Señor se manifestó a todos los israelitas en la Carpa del Encuentro. (Números 14, 10)

  • Cada uno tomó su incensario, le puso fuego y le echó incienso. Luego ocuparon sus puestos a la entrada de la Carpa del Encuentro, junto con Moisés y Aarón. (Números 16, 18)

  • Y una vez que Coré convocó contra ellos a toda la comunidad, a la entrada de la Carpa del Encuentro, la gloria del Señor se apareció a toda la comunidad, (Números 16, 19)

  • Como la comunidad se amotinaba contra ellos, Moisés y Aarón se volvieron hacia la Carpa del Encuentro, y vieron que la nube la cubría y que la gloria del Señor se había aparecido. (Números 17, 7)

  • Entonces fueron a la Carpa del Encuentro, y cuando estuvieron frente a ella, (Números 17, 8)

  • Entonces Aarón volvió a la entrada de la Carpa del Encuentro, donde estaba Moisés, porque la plaga ya había cesado. (Números 17, 15)

  • Luego las pondrás en la Carpa del Encuentro, delante del Arca del Testimonio, donde yo me encuentro con ustedes. (Números 17, 19)

  • Moisés las depositó delante del Señor, en la Carpa del Testimonio, (Números 17, 22)

  • y al día siguiente, cuando fue a la Carpa del Testimonio, la vara de Aarón -correspondiente a la familia de Leví- estaba florecida: había dado brotes, flores y almendros. (Números 17, 23)

  • También asociarás a tus hermanos de la tribu de Leví -tu tribu paterna- para que colaboren contigo y te sirvan como ministros, a ti y a tus hijos, en la Carpa del Testimonio. (Números 18, 2)

  • Ellos desempeñarán tareas para ti y para toda la Carpa, pero no tendrán ningún contacto con los utensilios del Santuario o con el altar, no sea que mueran ellos y ustedes. (Números 18, 3)

  • Deberán colaborar contigo y ejecutar las tareas de la Carpa del Encuentro, prestando toda clase de servicios. Ningún extraño se acercará a ustedes (Números 18, 4)


“Reze pelos infiéis, pelos fervorosos, pelo Papa e por todas as necessidades espirituais e temporais da Santa Igreja, nossa terna mãe. E faça uma oração especial por todos os que trabalham para a salvação das almas e para a glória do nosso Pai celeste.” São Padre Pio de Pietrelcina