Talált 23 Eredmények: Corriendo

  • Ajimáas volvió a decir a Joab: "Pase lo que pase, yo también iré corriendo detrás del cusita". Joab replicó: "¿Para qué vas a correr, hijo mío? Esa buena noticia no te reportará nada bueno". (II Samuel 18, 22)

  • Pero él insistió: "¡Pase lo que pase, iré corriendo!". Entonces Joab le dijo: "Está bien, corre". Ajimáas fue corriendo por el camino del Distrito y se adelantó al cusita. (II Samuel 18, 23)

  • el centinela divisó a otro que venía corriendo y gritó al portero: "¡Otro hombre viene corriendo solo!". El rey comentó: "Ese también trae una buena noticia". (II Samuel 18, 26)

  • Después mandó llamar a su marido y le dijo: "Envíame, por favor, a uno de los servidores con un asna; voy corriendo a ver al hombre de Dios, y en seguida vuelvo". (II Reyes 4, 22)

  • Y sucedió que por espacio de unos cuarenta días aparecieron en toda la ciudad, corriendo por los aires, jinetes vestidos de oro, tropas armadas divididas en escuadrones, espadas desenvainadas, (II Macabeos 5, 2)

  • Estando aún con vida, lleno de ardor, se incorporó sangrando copiosamente, y a pesar de sus graves heridas, pasó corriendo por entre las tropas y se paró sobre una roca escarpada. (II Macabeos 14, 45)

  • Va corriendo un emisario tras otro, un mensajero tras otro, para anunciar al rey de Babilonia que toda su ciudad ha sido tomada. (Jeremías 51, 31)

  • Al ver de lejos a Jesús, vino corriendo a postrarse ante él, (Marcos 5, 6)

  • Ellas salieron corriendo del sepulcro, porque estaban temblando y fuera de sí. Y no dijeron nada a nadie, porque tenían miedo. (Marcos 16, 8)

  • esta, al reconocer su voz, se alegró tanto, que en lugar de abrir, entró corriendo a anunciar que Pedro estaba en la puerta. (Hechos 12, 14)

  • Su tórax parecía una coraza de hierro; y el zumbido de sus alas era como el ruido de carros de muchos caballos corriendo al combate. (Apocalipsis 9, 9)


“A oração é a efusão de nosso coração no de Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina