Talált 395 Eredmények: Diez Mandamientos
Festo permaneció en Jerusalén unos ocho o diez días, y luego bajó a Cesarea. Al día siguiente, se sentó en el tribunal e hizo comparecer a Pablo. (Hechos 25, 6)
Porque los mandamientos: No cometerás adulterio, no matarás, no robarás, no codiciarás, y cualquier otro, se resumen en este: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. (Romanos 13, 9)
Porque, aunque tengan diez mil preceptores en Cristo, no tienen muchos padres: soy yo el que los ha engendrado en Cristo Jesús, mediante la predicación de la Buena Noticia. (I Corintios 4, 15)
Lo que vale no es la circuncisión, sino cumplir los mandamientos de Dios. (I Corintios 7, 19)
Sin embargo, cuando estoy en la asamblea prefiero decir cinco palabras inteligibles, para instruir a los demás, que diez mil en un lenguaje incomprensible. (I Corintios 14, 19)
y aboliendo en su propia carne la Ley con sus mandamientos y prescripciones. Así creó con los dos pueblos un solo Hombre nuevo en su propia persona, restableciendo la paz, (Efesios 2, 15)
Efectivamente, cuando Moisés promulgó delante de todo el pueblo cada uno de los mandamientos escritos en la Ley, tomó la sangre de novillos y chivos -junto con el agua, la lana escarlata y el hisopo- y roció el Libro y también a todo el pueblo, (Hebreos 9, 19)
La señal de que lo conocemos, es que cumplimos sus mandamientos. (I Juan 2, 3)
El que dice: «Yo lo conozco», y no cumple sus mandamientos, es un mentiroso, y la verdad no está en él. (I Juan 2, 4)
y él nos concederá todo cuanto le pidamos, porque cumplimos sus mandamientos y hacemos lo que le agrada. (I Juan 3, 22)
El que cumple sus mandamientos permanece en Dios, y Dios permanece en él; y sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado. (I Juan 3, 24)
La señal de que amamos a los hijos de Dios es que amamos a Dios y cumplimos sus mandamientos. (I Juan 5, 2)