Talált 1863 Eredmények: Historia de Israel

  • Ellos se han apartado rápidamente del camino que yo les había señalado, y se han fabricado un ternero de metal fundido. Después se postraron delante de él, le ofrecieron sacrificios y exclamaron: ‘Este es tu Dios, Israel, el que te hizo salir de Egipto’". (Exodo 32, 8)

  • y él les dijo: "Así habla el Señor, el Dios de Israel: Que cada uno se arme de su espada; recorran el campamento pasando de una puerta a otra, y maten sin tener en cuenta si es hermano, amigo o pariente". (Exodo 32, 27)

  • Tres veces al año todos los varones se presentarán delante del Señor, el Dios de Israel. (Exodo 34, 23)

  • Después el Señor dijo a Moisés: "Consigna por escrito estas palabras, porque ellas son las cláusulas de la alianza que yo hago contigo y con Israel". (Exodo 34, 27)

  • También trabajaron las piedras de lapislázuli, que fueron engarzadas en oro y grabadas con los nombres de los hijos de Israel, como se graban los sellos. (Exodo 39, 6)

  • Las piedras eran doce en total, como los nombres de los hijos de Israel, y cada una llevaba grabado el nombre de una de las doce tribus, como se graban los sellos. (Exodo 39, 14)

  • Porque durante el día, la nube del Señor estaba sobre la Morada, y durante la noche, un fuego brillaba en ella, a la vista de todo el pueblo de Israel. Esto sucedía en todas las etapas del camino. (Exodo 40, 38)

  • Si la que obra inadvertidamente es toda la comunidad de Israel -que sin darse cuenta se hace culpable, cometiendo una falta contra alguna de las prohibiciones contenidas en los mandamientos del Señor- (Levítico 4, 13)

  • Porque yo retengo ese pecho y esa pata de los sacrificios de comunión ofrecidos por los israelitas, y se los entrego al sacerdote Aarón y a sus hijos: es un derecho válido para siempre en Israel. (Levítico 7, 34)

  • Al octavo día, Moisés llamó a Aarón y a sus hijos, y a los ancianos de Israel, (Levítico 9, 1)

  • Luego Moisés dijo a Aarón y a los otros hijos de este, Eleazar e Itamar: "No vayan con los cabellos sueltos ni desgarren sus vestiduras, porque de lo contrario morirán y el Señor se irritará contra toda la comunidad. Que sus hermanos y toda la familia de Israel lloren más bien por el fuego que ha encendido el Señor. (Levítico 10, 6)

  • Cuando Aarón entre en el Santuario para realizar allí el rito de expiación, nadie deberá estar en la Carpa del Encuentro, hasta que él salga. Después de practicar el rito de expiación por sí mismo, por su familia y por toda la asamblea de Israel, (Levítico 16, 17)


“Não sejamos mesquinhos com Deus que tanto nos enriquece.” São Padre Pio de Pietrelcina