Talált 159 Eredmények: Juan
«¿Quién eres, entonces?», le preguntaron: «¿Eres Elías?». Juan dijo: «No». «¿Eres el Profeta?». «Tampoco», respondió. (Juan 1, 21)
Juan respondió: «Yo bautizo con agua, pero en medio de ustedes hay alguien al que ustedes no conocen: (Juan 1, 26)
Todo esto sucedió en Betania, al otro lado del Jordán, donde Juan bautizaba. (Juan 1, 28)
Al día siguiente, Juan vio acercarse a Jesús y dijo: «Este es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. (Juan 1, 29)
Y Juan dio este testimonio: «He visto al Espíritu descender del cielo en forma de paloma y permanecer sobre él. (Juan 1, 32)
Al día siguiente, estaba Juan otra vez allí con dos de sus discípulos (Juan 1, 35)
Uno de los dos que oyeron las palabras de Juan y siguieron a Jesús era Andrés, el hermano de Simón Pedro. (Juan 1, 40)
Entonces lo llevó a donde estaba Jesús. Jesús lo miró y le dijo: «Tú eres Simón, el hijo de Juan: tú te llamarás Cefas», que traducido significa Pedro. (Juan 1, 42)
Juan seguía bautizando en Enón, cerca de Salim, porque había mucha agua en ese lugar y la gente acudía para hacerse bautizar. (Juan 3, 23)
Juan no había sido encarcelado todavía. (Juan 3, 24)
Se originó entonces una discusión entre los discípulos de Juan y un judío, acerca de la purificación. (Juan 3, 25)
Fueron a buscar a Juan y le dijeron: «Maestro, el que estaba contigo al otro lado del Jordán y del que tú has dado testimonio, también bautiza y todos acuden a él». (Juan 3, 26)