Talált 800 Eredmények: Judá

  • Los hombres de Judá respondieron a los de Israel: "Es porque el rey está más cerca de nosotros. ¿Por qué se van a irritar a causa de esto? ¿Acaso hemos comido a costa del rey o él nos ha concedido algún privilegio?". (II Samuel 19, 43)

  • Pero los hombres de Israel replicaron a los de Judá: "Nosotros tenemos sobre el rey, incluso sobre David, diez veces más derechos que ustedes. ¿Por qué nos han relegado? ¿No fuimos nosotros los primeros en proponer que volviera nuestro rey?". A esto respondieron los hombres de Judá con palabras aún más duras. (II Samuel 19, 44)

  • Todos los hombres de Israel se apartaron de David para seguir a Seba, hijo de Bicrí; pero los hombres de Judá se mantuvieron unidos a su rey, desde el Jordán hasta Jerusalén. (II Samuel 20, 2)

  • El rey dijo a Amasá: "Convócame a los hombres de Judá en tres días. Luego preséntate aquí". (II Samuel 20, 4)

  • Amasá fue a convocar a Judá, pero se excedió del plazo que David le había fijado. (II Samuel 20, 5)

  • Enton-ces David convocó a los gabaonitas y les habló. Ellos no pertenecían a Israel, sino que eran un resto de los amorreos, con quienes los israelitas se habían comprometido mediante un juramento. Sin embargo, Saúl había intentado eliminarlos, en su celo por Israel y Judá. (II Samuel 21, 2)

  • El Señor volvió a indignarse contra los israelitas e instigó a David contra ellos, diciéndole: "Ve a hacer el censo de Israel y de Judá". (II Samuel 24, 1)

  • Entraron en el Fuerte de Tiro y en todas las ciudades de los jivitas y de los cananeos, y luego partieron para Berseba, en el Négueb de Judá. (II Samuel 24, 7)

  • Joab presentó al rey las cifras del censo de la pobla- ción, y resultó que en Israel había 800.000 hombres aptos para el servicio militar, y en Judá 500.000. (II Samuel 24, 9)

  • Un día, Adonías sacrificó ovejas, bueyes y terneros cebados junto a la Piedra de Zojélet, que está al lado de la fuente de Roguel, e invitó a todos sus hermanos, los hijos del rey, y a todos los hombres de Judá que estaban al servicio del rey; (I Reyes 1, 9)

  • Luego volverán a subir detrás de él, y él vendrá a sentarse en mi trono y reinará en mi lugar: yo lo he constituido jefe de Israel y de Judá". (I Reyes 1, 35)

  • El Señor hará recaer esa sangre sobre su cabeza, porque él mató a dos hombres más justos y mejores que él, y los hizo morir bajo la espada, sin que lo supiera mi padre David: a Abner, hijo de Ner, jefe del ejército de Israel, y a Amasá, hijo de Iéter, jefe del ejército de Judá. (I Reyes 2, 32)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina