Talált 19 Eredmények: Ladrones

  • Tus príncipes son rebeldes y cómplices de ladrones; todos aman el soborno y corren detrás de los regalos; no hacen justicia al huérfano ni llega hasta ellos la causa de la viuda. (Isaías 1, 23)

  • ¿Piensan acaso que es una cueva de ladrones esta Casa que es llamada con mi Nombre? Pero yo también veo claro -oráculo del Señor-. (Jeremías 7, 11)

  • ¿Acaso no te reías de Israel? ¿Lo han sorprendido entre ladrones, para que siempre que hables de él sacudas la cabeza? (Jeremías 48, 27)

  • Si llegan hasta ti vendimiadores, no dejarán ni un racimo; si son ladrones nocturnos, arrasarán a su gusto. (Jeremías 49, 9)

  • Otro tiene en su derecha un puñal y un hacha, pero no puede defenderse de la guerra ni de los ladrones. (Baruc 6, 13)

  • Y así como a un hombre que ha ofendido al rey, se lo encierra en una celda, porque está condenado a muerte, así también los sacerdotes refuerzan los templos de esos dioses con puertas, cerrojos y trancas, para que no sean despojados por los ladrones. (Baruc 6, 17)

  • Estos dioses de madera recubiertos de plata y oro no pueden salvarse de ladrones y salteadores; los más fuertes les arrancan el oro y la plata y se van con las vestiduras que los cubrían, sin que ellos se puedan socorrer a sí mismos. (Baruc 6, 57)

  • Si vinieran ladrones a tu casa, o asaltantes nocturnos, ¿se llevarían más de lo que necesitan? Si vinieran vendimiadores, ¿no dejarían algunos racimos? En cambio tú ¡cómo has sido arrasado! (Abdías 1, 5)

  • No acumulen tesoros en la tierra, donde la polilla y la herrumbre los consumen, y los ladrones perforan las paredes y los roban. (Mateo 6, 19)

  • Acumulen, en cambio, tesoros en el cielo, donde no hay polilla ni herrumbre que los consuma, ni ladrones que perforen y roben. (Mateo 6, 20)

  • Y les decía: «Está escrito: Mi casa será llamada casa de oración, pero ustedes la han convertido en una cueva de ladrones». (Mateo 21, 13)

  • Y les enseñaba: «¿Acaso no está escrito: Mi Casa será llamada Casa de oración para todas las naciones? Pero ustedes la han convertido en una cueva de ladrones». (Marcos 11, 17)


“Sejam como pequenas abelhas espirituais, que levam para sua colméia apenas mel e cera. Que, por meio de sua conversa, sua casa seja repleta de docilidade, paz, concórdia, humildade e piedade!” São Padre Pio de Pietrelcina