Talált 268 Eredmények: Orden
dio una orden, y vinieron langostas y pulgones en número incontable, (Salmos 105, 34)
da una orden y se derriten, hace soplar su viento y corren las aguas. (Salmos 147, 18)
y renunciaran a sus propias costumbres. Todas las naciones se sometieron a la orden del rey (I Macabeos 1, 42)
Además, el rey envió mensajeros a Jerusalén y a las ciudades de Judá, con la orden escrita de que adoptaran las costumbres extrañas al país: (I Macabeos 1, 44)
El que no obrara conforme a la orden del rey, debía morir. (I Macabeos 1, 50)
Sé el primero en acercarte a ejecutar la orden del rey, como lo han hecho todas las naciones, y también los hombres de Judá y los que han quedado en Jerusalén. Así tú y tus hijos, serán contados entre los Amigos del rey y gratificados con plata, oro y numerosos regalos". (I Macabeos 2, 18)
Los funcionarios del rey y la guarnición que residía en Jerusalén, en la Ciudad de David, recibieron la denuncia de que algunos hombres, conculcando la orden del rey, habían ido a ocultarse en los escondites del desierto. (I Macabeos 2, 31)
y les dijeron: "¡Es hora de acabar con esto! ¡Salgan, cumplan la orden del rey y salvarán sus vidas!". (I Macabeos 2, 33)
Ellos respondieron: "No saldremos, ni obedeceremos la orden real, profanando así el sábado". (I Macabeos 2, 34)
pensó: "Voy a hacerme famoso y a cubrirme de gloria en todo el reino, atacando a Judas y a sus secuaces, que intentan despreciar la orden del rey". (I Macabeos 3, 14)
dándoles esta orden: "Tomen el mando de estas tropas, pero no entren en batalla con los paganos hasta que nosotros volvamos". (I Macabeos 5, 19)
Cuando Judas llegó al borde del torrente, ubicó a los escribas del pueblo a la orilla y les dio esta orden: "No dejen que ningún hombre quede en el campamento, sino que todos vayan al combate". (I Macabeos 5, 42)