Talált 39 Eredmények: Pasaba

  • Un día, Eliseo pasó por Sunám. Había allí una mujer pudiente, que le insistió para que se quedara a comer. Desde entonces, cada vez que pasaba, él iba a comer allí. (II Reyes 4, 8)

  • Mientras el rey de Israel pasaba sobre la muralla, una mujer le gritó: "¡Socorro, majestad!". (II Reyes 6, 26)

  • Al oír las palabras de aquella mujer, el rey rasgó sus vestiduras; y como pasaba sobre el muro, la gente vio el cilicio que llevaba sobre su carne. (II Reyes 6, 30)

  • Pero ella replicaba: "Déjame, no trates de engañarme. Mi hijo ha muerto". Y todos los días salía a mirar el camino por donde se había ido su hijo, porque no se fiaba de nadie. Al caer la tarde, entraba en su casa y pasaba las noches llorando y lamentándose sin poder dormir. Cuando pasaron los catorce días de fiesta que Ragüel había prometido celebrar en honor de su hija, Tobías fue a decirle: "Déjame partir, porque seguramente mi padre y mi madre piensan que ya no volverán a verme. Te ruego, padre, que me dejes volver a la casa de mi padre. Ya te dije en qué estado lo dejé". (Tobías 10, 7)

  • Judit se levantó del suelo, llamó a su servidora y bajó a la casa donde pasaba los sábados y los días de fiesta. (Judit 10, 2)

  • Entonces Ester llamó a Hatac, uno de los eunucos que el rey había puesto a su servicio, y lo mandó a ver a Mardoqueo a fin de averiguar qué pasaba y por qué hacía eso. (Ester 4, 5)

  • a ellos solos les fue dada la tierra y ningún extraño pasaba en medio de ellos. (Job 15, 19)

  • si a la vista del sol resplandeciente y de la luna que pasaba radiante, (Job 31, 26)

  • Ningún extranjero pasaba la noche afuera, y yo abría mi puerta al caminante. (Job 31, 32)

  • El cuidado de las mujeres y los niños, de sus hermanos y parientes, pasaba a segundo plano; lo primero y principal era el Templo consagrado. (II Macabeos 15, 18)

  • que pasaba por la calle, junto a la esquina, y se dirigía hacia la casa de ella, (Proverbios 7, 8)

  • Pero tú te preciaste de tu hermosura y te aprovechaste de tu fama para prostituirte; te entregaste sin pudor a todo el que pasaba y fuiste suya. (Ezequiel 16, 15)


“Na igreja se fala somente com Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina