Talált 110 Eredmények: Persona
Tampoco podrá ser liberada ninguna persona que deba ser exterminada, sino que se la hará morir. (Levítico 27, 29)
Habla en estos términos a los israelitas: Si un hombre o una mujer cometen una falta en perjuicio de otro, mostrándose así infieles al Señor, esa persona es culpable. (Números 5, 6)
Si ese hombre no tiene ningún pariente cercano a quien se le pueda restituir, la suma será devuelta al Señor y entregada al sacerdote, además del carnero de la expiación, con el cual se practicará el rito de expiación en favor de esa persona. (Números 5, 8)
Si una persona muere repentinamente cerca de él, haciendo impuro su cabello consagrado, se cortará el cabello el día de su purificación, es decir, el séptimo día. (Números 6, 9)
Pero si una persona que es pura y no está de viaje, deja de celebrar la Pascua, será excluida de su pueblo, por no haber presentado la ofrenda del Señor en el tiempo establecido: ese hombre cargará con su pecado. (Números 9, 13)
la persona que presente la ofrenda al Señor deberá traer, como oblación, la décima parte de una medida de harina de la mejor calidad, amasada con un litro y medio de aceite. (Números 15, 4)
Si quien obró inadvertidamente fue una sola persona, ofrecerá una cabra de un año como sacrificio por el pecado. (Números 15, 27)
El sacerdote practicará el rito de expiación delante del Señor, en favor de esa persona, porque ella pecó inadvertidamente. Y cuando se practique en favor de ella el rito de expiación, será perdonada, (Números 15, 28)
Por haber despreciado la palabra del Señor y violado su mandamiento, esa persona será extirpada: es responsable de su culpa. (Números 15, 31)
Y cualquiera que toque, en campo abierto, a una persona que fue asesinada o murió naturalmente, o huesos humanos, o una tumba, será impuro durante siete días. (Números 19, 16)
Luego una persona pura tomará un ramillete de hisopo, lo sumergirá en el agua, y rociará la carpa, las vasijas y las personas que estuvieron allí o que tocaron los huesos, la persona asesinada o que murió de muerte natural, o la tumba. (Números 19, 18)
La persona pura rociará a la impura el tercero y el séptimo día, y al séptimo la habrá purificado. Esta última lavará su ropa y se bañará con agua, y al atardecer será pura. (Números 19, 19)